Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
Mientras Marruecos inventa y crea, Argelia copia y pega. Tras las polémicas del Zellige y la moneda, ahora es el momento de la Geopolítica.
Siguiendo los mismos pasos que Rabat, Argel decide anunciar de manera absurda una zona de libre comercio con los mismos países que han dado su visto bueno a la iniciativa atlántica del Rey Mohammed VI. Lo más vergonzoso en este asunto es que estos cinco países no han sido informados. Una decisión unilateral, destinada a contrarrestar lo que el vecino oriental considera una amenaza directa a sus intereses en la zona.
Una maniobra desvelada, pero ¿con quién? Con países que durante muchos años han sufrido bajo movimientos yihadistas financiados por Argelia, buscando sembrar el pánico y la inestabilidad en la región. ¿Con Mali? ¿El país que acaba de anunciar su salida de los Acuerdos de Argel firmados en 2015 con el objetivo de restablecer la paz?
«Anuncio a mis colegas presidentes que en 2024 Argelia verá la creación de zonas de libre comercio con países hermanos, empezando por Mauritania, luego los países del Sahel, Mali y Níger, además de Túnez y Libia”, dijo el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune durante la 41ª reunión del Comité Directivo de Jefes de Estado y de Gobierno de la Nueva Asociación para el Desarrollo de África el 13 de febrero pasado en una videoconferencia.
Este anuncio no fue precedido por ningún preludio. No se ha firmado ningún acuerdo multilateral en principio, y ni siquiera los Estados citados son conscientes de que están involucrados en un caos, que Tebboune es el único que lo sabe.
En lugar de reconsiderar la situación, Argel está tomando decisiones sin tener en cuenta las posibles repercusiones. Lo más importante para Argelia de Tebboune es contrarrestar a Marruecos y obstaculizar sus ambiciones.
Todo esto es resultado de un informe de seguridad presentado por el Servicio de Inteligencia de Argelia al jefe del Estado Mayor del Ejército argelino y al Consejo Presidencial, advirtiéndoles sobre los éxitos logrados por la diplomacia marroquí en la región de Mena y el Sahel. Se advirtió severamente a los dirigentes argelinos sobre las consecuencias de un acercamiento entre el régimen de Bamako y Rabat, un acto que consolidaría la influencia de Marruecos en toda la zona.
Y para evitar un aislamiento diplomático inherente, Tebboune firmó el lanzamiento de este vasto espacio de comercio intercontinental. Los militares están guiando al pueblo argelino hermano hacia un destino conocido solo por Tebboune y el general Said Chengriha.
