Rue20 Español/ Ginebra
Una ONG con sede en Ginebra ha alertado a la comunidad internacional sobre la anarquía jurídica que reina en los campamentos de Tinduf, en el sudoeste de Argelia, donde miles de saharauis viven en condiciones inhumanas en tiendas o casas de barro y dependen principalmente de la ayuda internacional.
En su intervención durante el debate general sobre el informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos a la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH), la ONG ‘’Promoción del Desarrollo Económico y Social’’ (PDES) indicó que Argelia seguía negándose a reconocer a los habitantes de los campamentos de Tinduf como refugiados y a aplicar los derechos que de ellos se derivan, de conformidad con sus obligaciones derivadas de la ratificación de la Convención y del protocolo relativos al estatuto de los refugiados.
La población de Tinduf sigue siendo «refugiados sin tarjeta de refugiado y sin censo, que viven en campamentos de carácter militar, contrariamente a la Convención de Ginebra sobre los refugiados, que estipula que debe mantenerse el carácter civil de los campamentos», señaló la PDES.
Según la misma fuente, los dirigentes del ‘’Polisario’’ siguen administrando los campamentos en lugar del país anfitrión, Argelia, en violación de las normas del derecho internacional y al amparo de la vigilancia internacional, porque «las operaciones de vigilancia son, en el mejor de los casos, esporádicas o parciales y no pueden revelar plenamente el patrón sistemático de violaciones graves de los derechos humanos cometidas contra los habitantes de los campamentos».
En esta intervención, pronunciada por la militante de derechos humanos Aicha Douihi, la ONG también llamó la atención sobre la incapacidad de las «procedimientos especiales de las Naciones Unidas para visitar los campamentos de Tinduf, a pesar de las recomendaciones que hemos formulado a este respecto en los informes que les hemos presentado con motivo de su visita al país de acogida, el Estado argelino».
La militante también llamó al Alto Comisionado para los Derechos Humanos «a enviar comisiones técnicas a los campamentos de Tinduf, en el sudoeste de Argelia, para comprobar las graves violaciones y abusos, la recurrencia de la violencia y la alarmante falta de seguridad».
