Rue20 Español/Rabat
Adil Arbai
La histórica elección de Marruecos a la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU supone un antes y después en la historia democrática del Reino. Varios han sido los proyectos que ha emprendido Marruecos para reconciliarse con su pasado y mirar hacia el futuro, empezando con la Instancia de Equidad y Reconciliación.
Esta asignación del Reino al mando del CDH también supone un reto en materia de derechos humanos, y es lo que Marruecos está aplicando a raja tabla.
El ministro de Justicia, Abdelatif Ouahbi, supone uno de estos retos, dada su fama de perseguir a periodistas y activistas en redes sociales por el mero hecho de criticar su ejercicio en el Gobierno, que no cesa de desatar polémicas con sus persecuciones, incluso llegó a herir a la opinión pública al declarar últimamente a los medios de comunicación a viva voz que: “mi hijo estudia en Canadá, tiene dos licenciaturas, su padre es rico y lo mandó a estudiar en el extranjero”, dijo el ministro al ser preguntado por la candidatura de su hijo en la oposición del examen de abogacía.
En este sentido, Rue20 ha podido saber de fuentes fidedignas que el ministro de Justicia del Reino de Marruecos, Abdellatif Ouahbi, regresó a su oficina ministerial en Rabat, esta mañana, después de abandonar Ginebra, furioso por haber sido impedido de pronunciar el discurso de Marruecos en el Consejo de Derechos Humanos.
En su lugar, se encargó al ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, que leyese el discurso del Estado marroquí en el máximo órgano de Derechos Humanos de la ONU.
Las fuentes del periódico confirmaron que Ouahbi había viajado a Ginebra el domingo para leer el discurso del Reino de Marruecos, tal y como ha hecho anualmente y en virtud de la ley; ya que el decreto de competencias de los ministros del Gobierno asigna al ministro de Justicia la tutela de la Delegación Ministerial de Derechos Humanos.
Esta última es la responsable de los derechos humanos, así como del Examen Periódico Universal, los informes periódicos y todos los mecanismos relacionados con el tema de los derechos humanos.
Nuestras fuentes destacaron que el regreso del ministro Ouahbi estaba previsto para el jueves, después de haber leído el discurso de Marruecos en Ginebra, y asistido a todas las actividades relacionadas con el Consejo.
Sin embargo, su exclusión de la lectura del discurso y la designación del ministro de Asuntos Exteriores por parte de las autoridades superiores aceleraron su regreso a Rabat; donde se encuentra hoy en su oficina del Ministerio de Justicia.
Cabe destacar que, desde que Abdellatif Ouahbi asumió la cartera de Justicia, ha sido el encargado de leer anualmente el discurso del Reino de Marruecos en el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra.
Supervisa la Delegación Ministerial de Derechos Humanos, presidiendo las sesiones del Examen Periódico Universal, y los informes periódicos en su calidad de ministro de Justicia.
¿Es el principio del fin político de Abdellatif Ouahbi?
Las fuentes de alto nivel del periódico Rue20 revelaron que la exclusión de Abdellatif Ouahbi de la lectura del discurso de Marruecos fue una decisión acertada, especialmente porque los enemigos del Reino estaban esperando que tomara la palabra para atacar a Marruecos, que preside el Consejo por primera vez en su historia, debido a la misma persona, que no es otro que el ministro de Justicia, que ha batido todos los récords en su país al perseguir decenas de periodistas (161 denuncias en total) y periódicos que lo critican, utilizando su cargo para amordazar a la prensa y reprimir la libertad de expresión, adaptándola a sus propios intereses.
En este sentido, los observadores consideran que la decisión de apartar a Ouahbi, en su calidad de ministro de Justicia, de la lectura del discurso de Marruecos en Ginebra de esta manera debe provenir de las autoridades superiores, después de haber viajado para tal fin.
Es un mensaje que encierra muchas lecturas:
—La primera es que su exclusión de la dirección del segundo mayor partido del Reino no fue casual, sino una decisión de alto nivel en sí misma, como preludio a su salida en la primera remodelación del Gobierno.
—La segunda es que el ajuste de cuentas por todo lo que se rumorea es un asunto resuelto; y es sólo cuestión de tiempo que se lleve a cabo.
La presencia de Bourita en Ginebra también fue significativa, ya que mantuvo conversaciones al margen de la 55.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU con varios ministros de Asuntos Exteriores extranjeros, así como con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Marruecos anuncia que se comprometerá con seriedad y dinamismo durante su presidencia del Consejo de Derechos Humanos:
Por otra parte, Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, afirmó hoy en Ginebra que la presidencia marroquí del Consejo de Derechos Humanos se comprometerá con seriedad, dinamismo y búsqueda de consensos constructivos para alcanzar los objetivos de este órgano de la ONU.
En su discurso en el marco del segmento de alto nivel de la 55.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, que preside Marruecos, Bourita dijo que «partiendo de sus logros a nivel nacional, y de acuerdo con sus compromisos internacionales, la presidencia marroquí del Consejo de Derechos Humanos se comprometerá con los mismos principios, valores y métodos de trabajo que han caracterizado a la diplomacia marroquí, bajo las instrucciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI, y que son: la seriedad en el trabajo, el dinamismo en el desempeño; la innovación en los métodos; y la búsqueda de consensos constructivos, para alcanzar los nobles objetivos para los que se creó este órgano».
Recordó que la elección del Reino al frente de este importante órgano de la ONU constituyó un reconocimiento internacional del firme compromiso de Marruecos, de acuerdo con las altas orientaciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI, de promover los derechos humanos a nivel nacional, regional e internacional.
Explicó que, gracias a la Visión Real perspicaz, Marruecos ha recorrido un largo camino para establecer un sistema integral de derechos humanos, a través de la implementación de numerosos proyectos de reforma e iniciativas específicas; como la experiencia marroquí en materia de justicia transicional, el taller de modificación del Código de la Familia, la Iniciativa Nacional de Desarrollo Humano, el modelo de desarrollo para las provincias del sur, el nuevo modelo de desarrollo y la generalización de la protección social.
«Todos ellos son proyectos reales que sitúan al ciudadano marroquí en el centro de las orientaciones y programas de desarrollo sostenible», añadió.
Por otra parte, Bourita mencionó que la 55.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos se celebra en un contexto internacional complejo, que plantea desafíos cruciales, entre los que destacan la fuerte polarización a nivel internacional, que socava los pilares del consenso global capaz de promover los derechos humanos, la persistencia de graves violaciones de los derechos humanos en muchas regiones del mundo y el retroceso de los logros alcanzados por la comunidad internacional en cuestiones fundamentales; como el disfrute de los derechos económicos y sociales, la situación de la mujer, los derechos del niño, la situación de los migrantes y refugiados; además del aumento del discurso del odio.
Señaló que, a pesar de los logros destacados que ha cosechado el Consejo desde su creación, éste se enfrenta a desafíos que obstaculizan su funcionamiento; ya que actualmente se producen intentos de instrumentalizar y desviar de sus objetivos algunas cuestiones para servir a agendas ajenas a los derechos humanos.
Aseguró que el Reino de Marruecos, durante su presidencia del Consejo de Derechos Humanos, trabajará para poner en marcha una serie de iniciativas, entre ellas:
—La convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo sobre un tema consensuado, que se debatirá.
—La celebración de un retiro para evaluar la eficacia del Consejo y formular recomendaciones prácticas en el marco del proceso de revisión de los métodos de trabajo del Consejo de Derechos Humanos, previsto para 2026.
—Poner en marcha una iniciativa, junto con un grupo de socios, sobre la mujer en la diplomacia, especialmente en el ámbito de los derechos humanos.
Al margen de su participación en las actividades de la 55.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, Nasser Bourita mantuvo reuniones bilaterales con sus homólogos de Bahrein, Kazajistán y Países Bajos.
También mantuvo conversaciones con el Alto Comisionado para los Refugiados y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
