Rue20 Español/ Mequínez
Los invernaderos de tomate en la provincia de Chtouka-Aït Baha están siendo sustituidos por producciones de frutos rojos, como arándanos o frambuesas, por falta de rentabilidad del cultivo de tomate.
Una tendencia que se viene produciendo desde hace algunos años y que ha llevado a la reducción de un 25% la superficie de tomate redondo, pasando de las casi 9.000 hectáreas en 2019 a 6.750 en la actualidad.
Según representantes de los productores, más de la mitad de esa reducción (unas 1.110 hectáreas) se ha reconvertido en producciones de frutos rojos, mientras que el resto se ha abandonado por falta de agua.
De las 13.000 hectáreas de frutos rojos que se cultivan en Marruecos, unas 3.000 pertenecen a la región de Souss-Massa, principalmente en la llanura de Chtouka, según AenVerde.
