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Fikri SOUSSAN
La 30ª Reunión Extraordinaria del Foro de Presidentes de los Poderes Legislativos de América Central, el Caribe y México (FOPREL), celebrada en Rabat los días 27 y 28 de noviembre de 2024, marca un hito en las relaciones internacionales de Marruecos. Este evento resalta el papel creciente de Marruecos en la escena parlamentaria global y demuestra su capacidad para construir puentes estratégicos que conectan África y América Latina, dos regiones con desafíos comunes y grandes oportunidades de cooperación.
Durante esta reunión, el Parlamento marroquí ascendió del estatus de «miembro observador permanente» al de «miembro asociado», un reconocimiento que pone en valor su activa participación en el foro desde 2014. Este avance refuerza la posición de Marruecos como un enlace vital entre dos regiones con desafíos comunes: la seguridad, el cambio climático y el desarrollo económico sostenible.
Un aspecto clave de este evento es cómo refuerza la narrativa estratégica de Marruecos como modelo de cooperación Sur-Sur. Este reconocimiento enaltece el rol del Parlamento marroquí, al tiempo que reafirma el papel del país en un contexto global donde la diplomacia parlamentaria se convierte en una herramienta esencial para abordar retos comunes. La capacidad de Marruecos para alinear intereses de regiones tan distantes geográficamente, pero con preocupaciones similares, resalta su habilidad para fomentar soluciones integradas que combinan experiencia local y visión global.
El liderazgo de SM el Rey Mohamed VI ha sido decisivo para posicionar a Marruecos como un modelo de estabilidad y progreso en África. Gracias a su visión, el país se ha convertido en un punto de conexión entre continentes, promoviendo la cooperación Sur-Sur y liderando iniciativas que buscan afrontar problemas globales de manera conjunta. Este enfoque se hizo evidente en el seminario internacional celebrado en el marco del FOPREL, donde se abordó el tema de «La cooperación entre África y América Latina para enfrentar los desafíos de la seguridad y la paz».
Además, la presencia de delegaciones parlamentarias de América Central y el Caribe ofreció la oportunidad de consolidar relaciones bilaterales y regionales, destacando el papel de Marruecos como un socio confiable y visionario. Este evento, marcado por la adopción de una ley marco contra la trata de personas, también pone de relieve el compromiso del país con los derechos humanos y la gobernanza ética.
Bajo el liderazgo de SM el Rey Mohamed VI, Marruecos está ampliando su influencia internacional, posicionándose como un mediador eficaz entre continentes. La reunión FOPREL es un testimonio del éxito de su estrategia diplomática, que combina la defensa de los intereses nacionales con una activa contribución al desarrollo global. Este evento simboliza un nuevo capítulo en el papel de Marruecos como un puente entre África, América Latina y el resto del mundo.
