Rue20 Español/ Rabat
En el rocambolesco mundo de la diplomacia argelina, donde la estabilidad es tan escurridiza como una gota de agua en el desierto, emerge un personaje cuyo nombre ya es sinónimo de idas y venidas: Saïd Moussi, el embajador ‘boomerang’ de Argelia.
A este punto, ya no es necesario preguntarse si Moussi será retirado de su puesto en una misión diplomática, sino cuándo y con qué país tocará la próxima «silla voladora».
Después de haber sido retirado de España una vez y de Francia no una, sino dos veces (sí, ¡dos veces!), Moussi parece haberse convertido en una especie de fenómeno diplomático: ¡el embajador que no se queda quieto!
La última retirada, o deberíamos decir «sacudida», se produjo después de que Francia anunciara su reconocimiento al Sáhara marroquí, algo que en Argelia es considerado poco menos que un sacrilegio. Los analistas internacionales ya empiezan a hacer apuestas sobre el próximo destino de Moussi. ¿Podría ser el Reino Unido? Los rumores ya comienzan a circular, y no falta quien sugiera que, tan pronto como Londres reconozca la soberanía marroquí sobre el Sáhara, Moussi podría estar empacando sus maletas por cuarta vez.
En el imaginario colectivo, Moussi se ha ganado a pulso el apodo de «Embajador a tiempo parcial”. Algunos observadores más mordaces sugieren que debería considerar cambiar su tarjeta de presentación para reflejar su verdadera especialidad: “Embajador ‘sine die’”. Otros se preguntan si Argelia está considerando abrir un nuevo puesto diplomático más acorde con la experiencia de Moussi: quizás algo como «Embajador de Entradas y Salidas».
Mientras tanto, Moussi sigue siendo el protagonista involuntario de esta tragicomedia diplomática. Pero si algo nos ha enseñado su carrera es que, al igual que un boomerang, siempre vuelve. Y quién sabe, tal vez en su próxima misión, dondequiera que sea, Moussi logre finalmente mantenerse firme en su puesto… aunque sólo sea por un poco más de tiempo.
¡Hasta la próxima retirada, Saïd Moussi!
