Rue20 Español/ Rabat
Durante un debate abierto en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre «El papel de los jóvenes en la lucha contra los retos de seguridad en el Mediterráneo», celebrado el miércoles en Nueva York, el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, hizo referencias tendenciosas al Sáhara marroquí y un paralelismo engañoso con Palestina.
En respuesta a las mentiras tendenciosas del ministro argelino, el embajador y representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, quiso recordar que Marruecos recuperó irreversiblemente su Sáhara en 1975.
El embajador afirmó que «la paz y la seguridad en la región siguen amenazadas por el incumplimiento de la legalidad internacional, la difusión del terrorismo, la injerencia en los asuntos internos de los países vecinos, el fomento del separatismo y la utilización de grupos armados separatistas vinculados al terrorismo para amenazar la integridad territorial de los Estados miembros de la región, como es el caso de la integridad territorial del Reino de Marruecos, que recuperó irreversiblemente su Sáhara en 1975».
El diplomático marroquí recordó también que, desde hace varias décadas, el Reino ha adoptado una política de inmigración que pretende ser humanista, pragmática y solidaria, ofreciendo una tierra de acogida y dignidad a los refugiados y jóvenes migrantes, garantizándoles la igualdad de acceso a la educación, la vivienda, la salud, la formación profesional y el empleo.
«Desgraciadamente, no es el caso de los países vecinos, que siguen sometiendo a los migrantes en su territorio a las peores violaciones de sus derechos, incluido el abandono en medio del desierto», afirmó el embajador, que también puso al descubierto las violaciones de los derechos humanos que sufren las personas que viven en los campamentos de Tinduf, en el sureste de Argelia.
Refiriéndose a la situación en el contorno Mediterráneo, Hilale señaló que esta región, cuna de numerosas civilizaciones y de las tres religiones reveladas, se ha convertido en epicentro de crisis, guerras y tensiones.
En este contexto, insistió en el respeto de los principios de buena vecindad y de resolución pacífica de los conflictos en la región, subrayando que estos principios no deben quedar en el vacío ni repetirse únicamente con ocasión de reuniones como la de hoy.
El diplomático también destacó el papel de liderazgo de Marruecos en la promoción de la paz y la seguridad en la región mediterránea y más allá, señalando que el Reino está adoptando estrategias multidimensionales, con la cooperación regional e internacional en su núcleo, para luchar contra las lacras del terrorismo, el extremismo violento y la delincuencia organizada transnacional.
En cuanto a la cuestión palestina, el embajador recordó que Marruecos, cuyo Soberano Su Majestad el Rey Mohammed VI preside el Comité Al-Quds, reafirma su posición invariable de apoyo a los derechos legítimos del pueblo palestino, en particular la creación de su Estado palestino independiente con Jerusalén Este como capital.
