Rue20 Español/ Rabat
Walid El Moumen
Con un Background de una larga historia, y una carpeta diplomática de dos siglos, Marruecos y Italia reafirmaron su deseo de fortalecer sus relaciones bilaterales, basándose en el diálogo regular y una cooperación «igual a igual».
Esa cooperación se puede manifestar en la visita de trabajo del ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, el pasado mes de julio a Roma, por invitación de su homólogo italiano, Antonio Tajani.
«Esta visita a Italia se inscribe en el marco de las Altas Direcciones de SM el Rey Mohammed VI encaminadas a diversificar y reforzar las asociaciones dentro de Europa y la UE y a consolidar los vínculos con potencias europeas creíbles», dijo el jefe de la diplomacia marroquí, subrayando que las relaciones entre ambos países son “tradicionalmente fuertes” y se basan en una cooperación “fructífera” en todas las áreas.
El encuentro entre los dos ministros estuvo marcado por la firma de un plan de acción para la implementación de un partenariado estratégico multidimensional. Entre sus prioridades; se destaca el refuerzo del diálogo político sobre cuestiones regionales en África, Oriente Medio y el Mediterráneo, la consolidación de la cooperación económica y cultural, y la intensificación de la coordinación en materia de seguridad y inmigración.
“Los dos países están decididos a trabajar juntos por un Mediterráneo más estable”, afirmó Tajani.
Italia y Marruecos son dos vecinos que comparten las mismas aguas. Por ello, la agenda marroquí-italiana tiene como objetivo establecer la paz, y trabajar por el desarrollo de la región, de conformidad con las altas instrucciones del Rey Mohammed VI y su política racional.
«Estamos trabajando en la creación de un consejo de empresarios para desarrollar una visión común entre Marruecos e Italia, trabajar juntos en África y aunar sus esfuerzos en esta dirección», dijo Bourita.
El presidente de la Cámara de Diputados italiana, Lorenzo Fontana, a su vez, corroboró que «Marruecos es un socio privilegiado para la estabilidad del Mediterráneo».
Un comentario que ratifica los esfuerzos del Reino para la zona, puesto que, caiga quien caiga, no se puede negar que Marruecos es un actor inevitable para el establecimiento de la paz y la prosperidad del Mediterráneo.
«Los dos países comparten preocupaciones en materia de seguridad, en este caso la proliferación de pequeños grupos y entidades que se han extendido por África y amenazan la estabilidad y la seguridad del continente», señaló el ex jefe de la diplomacia italiana, Giulio Terzi di Sant’Agata, elogiando la previsión del Rey en cuanto a la lucha contra la ideología yihadista y la radicalización.
Por otro lado, Roma es un socio económico fiable para Rabat, que acoge a 200 empresas italianas en su territorio, en marco de la competividad comercial.
Todo esto refleja la apertura de la política económica marroquí sobre todos los países del mundo, afirmando así que el país es un punto de conectividad y un rincón de convivencia donde todo crece.
Marruecos y Italia son dos hermanos separados por el agua mediterránea, pero siempre están conectados por un nudo invisible encarnado en los fuertes vínculos políticos, económicos y culturales.
