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El fabricante de automóviles checo Škoda, propiedad del gigante alemán Volkswagen, anunció la transferencia de sus plantas de producción de cables en Ucrania a la República Checa, Marruecos y otros países.
El objetivo de estas medidas, según Karsten Schnake, responsable de compras de ŠKODA AUTO, es proteger de forma más eficaz a la empresa contra interrupciones en la cadena de suministro en el futuro, señalando que esta decisión permitirá duplicar la producción.
Karsten Schnake afirmó que Skoda ha trabajado con sus socios durante las últimas semanas para reducir el impacto de la guerra en Ucrania en el suministro de cables para automóviles.
Cabe destacar que debido a la interrupción de los suministros tras el estallido de la guerra, Skoda se vio obligada a suspender la producción de todas las piezas eléctricas por un período de ocho semanas.
Por lo tanto, con el objetivo de reanudar la producción, Skoda y sus proveedores comenzaron a buscar rápidamente producción en otras fábricas en Europa y Marruecos.
Según Schnake, Skoda Auto adquirió capacidad adicional de Kromberg & Schubert en su fábrica de Kenitra para la fabricación de correas de cable.
Skoda tiene previsto, según medios interesados en el sector de la automoción, duplicar su producción a partir de finales de junio, en Rumanía y Tánger, Marruecos.
