Rue20 Español/ Mohammedia
La polémica del peso de la representación catalán en Marruecos podría resurgir de nuevo. No es ningún secreto que los Gobiernos españoles no quieren ver una embajada o delegación catalana de carácter político y diplomático en Marruecos.
Pero los nuevos movimientos del Gobierno catalán en plena crisis entre Madrid y Rabat demuestran que Marruecos es una prioridad para Cataluña.
Mientras que el Gobierno de coalición español sigue manteniendo los contactos con los separatistas del Polisario y los generales argelinos, Marruecos se alineó en 2017 con la Moncloa rechazando el proceso unilateral de independencia de Cataluña y expresó su compromiso con la soberanía, la unidad nacional y la integridad territorial de España.
Paradójicamente, Carles Puigdemont, expresidente de Catalunia, apoya la marroquinidad del Sáhara, en cambio, Pedro Sánchez, acogió al líder del Polisario, Brahim Gali, clandestinamente, en abril de 2021, y, por sorpresa, volvió a reunirse con él el pasado febrero en Bruselas.
La apertura de una ‘embajada’ catalana en Marruecos el 25 de marzo de 2003 abrió una crisis entre Cataluña y Moncloa, ya que el embajador español no asistió al acto de inauguración de la oficina de Casablanca, según escribió El país.
Casi un año después, El Gobierno catalán decidió cerrar su delegación oficial en Casablanca, y destituir a su representante, el ex secretario general de Esquerra Republicana, Àngel Colom, y traspasar sus funciones a otros departamentos u organismos de la Generalitat, dijo la misma fuente.
Hoy, la misma polémica no está descartada. El Gobierno Catalán ha decidido hoy trasladar la sede de su delegación diplomática en el Norte de África a Marruecos en lugar de Túnez. Está decisión viene en plena crisis diplomática entre Marruecos y España, y en medio del acercamiento entre Argelia y Sánchez.
La consejera catalana de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victoria Alsina, ha anunciado hoy la apertura de nuevas delegaciones del Gobierno en Europa, África, América y Asia durante este año 2022.
Además de la reubicación y el cambio de los nombres de algunas delegaciones. Con esta ampliación, el Gobierno de Cataluña, que actualmente tiene 14 delegaciones en el exterior, pasará a tener 20, según un comunicado del Gobierno Catalán.
El Ejecutivo catalán ha redefinido el mandato geográfico de las delegaciones existentes, cambiando el nombre de varias delegaciones para reflejar mejor su alcance.
“Así, La Delegación en Argentina pasa a llamarse Delegación del Gobierno en el Cono Sur; la de México, Delegación del Gobierno en México y Centroamérica; la de Estados Unidos, Delegación en Estados Unidos y Canadá; y la Delegación del Gobierno en Túnez se traslada a Rabat, Marruecos, y pasa a llamarse Delegación del Gobierno en el Norte de África. Por último, se ha fusionado la Delegación del Gobierno en los Países Nórdicos con la de los Países Bálticos”, señaló el comunicado.
También la Delegación del Gobierno en los Balcanes, que pasa a llamarse Delegación del Gobierno en el Sudeste de Europa, comprende ahora los siguientes países: Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Montenegro, Rumania y Serbia. También se ha aprobado el ámbito de actuación de la Delegación del Gobierno en Europa Central, que comprende los siguientes países: Austria, Eslovaquia, Hungría, Polonia y República Checa.
Durante el 2022, el Gobierno abrirá seis nuevas delegaciones: en Andorra (con sede en Andorra la Vella), en África Occidental (con sede en Dakar, Senegal), en África meridional (con sede en Pretoria, Sudáfrica ), en Brasil (con sede en Brasilia), en Japón (con sede en Tokio) y en Corea del Sur (con sede en Seúl). El número de oficinas también se amplía y pasa de dos a cinco y, además, se crea la figura del enviado especial. Habrá nueva oficina en Eslovenia (con sede en Liubliana), en Irlanda (con sede en Dublín) y en Quebec (Ciudad de Quebec), y enviados especiales a Escocia (en Edimburgo) y en Polonia (en Varsovia).
Con la nueva red, el Gobierno catalán pasa de tener una cobertura geográfica en 44 países a tener en 63 países. «Con modestia y trabajo, situaremos Cataluña en el mundo», ha dicho Alsina.
