Rue20 Español/ Rabat
El ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, expuso el jueves en Rabat los grandes cambios de la política hídrica marroquí, que se basan en una visión a largo plazo y holística basada en la planificación, la anticipación y la adaptación, según una lógica de agilidad, para poder actuar con urgencia.
Moderador de una conferencia organizada por la Escuela Nacional Superior de Administración (ENSA) sobre el tema «las nuevas inflexiones de la política del agua», Baraka señaló que, en un contexto marcado por episodios de sequía caracterizados por un descenso de las precipitaciones y una clara tendencia al aumento de las temperaturas, Marruecos experimenta una tendencia a la baja de los recursos hídricos y, en consecuencia, un cambio de tendencia en su gestión, con un mayor aumento del volumen reservado al uso doméstico que al agrícola.
En este contexto, repasó las principales medidas que se están tomando, de acuerdo con las Altas Orientaciones Reales, para hacer frente al estrés hídrico, citando, entre otras cosas, la aceleración del ritmo de construcción de presas y la interconexión entre éstas y las distintas cuencas, subrayando la importancia de recoger y analizar los datos relativos a los recursos convencionales para poder elaborar políticas mejor adaptadas a los cambios.
Baraka también se centró en todo lo relacionado con los recursos no convencionales y su gestión integrada, en particular el gran programa de desalación de agua y el programa de reutilización de aguas residuales, apostando por el uso de energías renovables para abaratar su coste.
Por su parte, la directora general de la ENSA, Nada Biaz, indicó que el tema elegido para esta conferencia es de gran actualidad y de vital importancia para Marruecos, y añadió que la promoción 2024 de la Escuela trabajará conjuntamente en la elaboración de un estudio de política pública sobre el agua, y que es deber de todos asumir los retos vinculados al agua, ya sea en términos de escasez, de calidad, de gestión de los recursos o de adaptación al cambio climático.
Las «nuevas inflexiones de la política del agua» requieren un enfoque holístico y colaborativo, en el que participen expertos, responsables políticos, investigadores y actores de la sociedad civil, argumentó, subrayando que la crisis mundial del agua y la situación de sequía y estrés hídrico duradero en nuestro país han sido regularmente objeto de insistentes recordatorios por parte de Su Majestad el Rey Mohammed VI para llevar a cabo una reflexión profunda y lanzar acciones concertadas que garanticen una gestión sostenible de este recurso esencial.
