Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
La embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, aterrizará en Madrid a principios de la próxima semana, tras reconciliar la situación entre el oficio de Tel-Aviv y su homólogo en Madrid. Una relación que se perjudicó por las declaraciones del presidente español, Pedro Sánchez, en materia de la violación del derecho internacional humanitario por parte del ejercito israelí en la franja de Gaza.
La embajadora regresará a Madrid, tras constatar el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu “un cambio a mejor” en los mensajes del Gobierno español en cuanto a la guerra estallada entre Hamas e Israel desde el 7 de octubre pasado, según ha anunciado el Ministerio de Exteriores israelí en un comunicado.
La política exterior del estado judío tomó esa decisión después de haber constatado un alivio en los discursos del Ejecutivo español en respecto al asunto, y debido a «la relevancia de las relaciones entre Israel y España», según el mismo comunicado.
“Las francas dudas” de Sánchez en el pasado 30 de noviembre a raíz de lo que están haciendo las tropas del Tsahal en Gaza, llevaron a Israel a llamar a su embajadora a consultas. Acto que se suele hacer en el mundo diplomático, con el fin de protestar y presionar al otro Estado para que cambie su posición en cuanto a cualquier interés.
“Tras las indignantes palabras del presidente del Gobierno de España, que repite acusaciones infundadas, decidí llamar a la embajadora de Israel en España para que volviera a consultas en Jerusalén», tuiteó Eli Cohen en la red social X (antes Twitter).
Esta consulta que significa en realidad suspender las relaciones diplomáticas con los socialistas ibéricos hasta una fecha indefinida, pues, es una proactividad muy efectiva para lograr un objetivo que sirve la agenda exterior del país.
