Yennayer, Más Que Un Año Nuevo Amazigh
Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
Los amazighs de Marruecos y de todo el norte de África se visten hoy, 12 de enero, de rojo, verde, amarillo y azul, colores de la bandera Amazigh, para celebrar el primer día del año nuevo, Yennayer.
Yennayer es una fiesta ancestral que apela a la abundancia y representa la comunión del «hombre libre» (significado de la palabra amazigh). Se dice que la palabra «Yennayer» es una combinación de las palabras «Yenn» (Uno) y «Ayer» (mes) en amazigh.
Este año marcará el año 2973 en el calendario amazigh y, como siempre, el pueblo amazigh lo celebrará con desfiles, música, baile y comidas festivas.
Fue en la década de los sesenta del pasado siglo cuando la academia del pueblo amazigh, establecida en París, decidió recuperar esta tradición y seguir contando los años a partir de la ascensión al poder en el Antiguo Egipto del faraón Shoshenq I.
«Shoshenq I, fundador de la XXII dinastía, había destronado a Ramsés II en Siwa y fundado la nueva capital en la ciudad de Tanis en el Delta del Nilo. Su entronización, que los egiptólogos sitúan en un 12 de enero, señala desde entonces el «Yennayer», considerada una fiesta pagana», informa Swissinfo.
Como muchas otras celebraciones, las festividades de Yennayer se basan en reuniones familiares y con los seres queridos.
La mayoría de las familias se levantan temprano en la mañana para prepara una variedad de platos tradicionales y vestir ropa tradicional.
Los platos tradicionales que preparan los imazighen en este día son: cuscús, Tagolla o Assida, algunos esconden en este último una semilla de dátiles o un trozo de almendra y quien lo encuentre en la familia es el que más tendrá suerte en este año, así como el “irkmen”, una sopa espesa hecha con habas y trigo.
El año amazigh (Id Yennayer) o noche de enero, es también llamado año agrícola, porque está ligado al calendario adoptado por los agricultores para determinar las épocas de siembra, recolección y riego. Las celebraciones de esta ocasión puede prolongarse hasta la última semana de enero.
«La celebración del año amazigh es una ocasión en la que la persona amazigh expresa su apego a la tierra», comentó Sharif Aradak, investigador de historia y cultura amazigh.
En las zonas rurales, la gente también trata de resolver malentendidos pendientes, intercambiando la comida o los frutos secos entre vecinos.
Cabe destacar que a pesar de la importancia de la ocasión y del gran papel que juegan el pueblo y la cultura amazigh en Marruecos, Yennayer todavía no es reconocido como fiesta oficial en el país.