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El Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) ha anunciado que no mantendrá más reuniones «innecesarias e ineficaces» con la delegada del Gobierno español hasta que no se reabra la aduana comercial de la ciudad ocupada de Melilla «en los mismos términos y condiciones» previas a su cierre en agosto de 2018.
CEME muestra su “malestar” por la forma en que la delegada del Gobierno ha ido transmitiendo “una falsa información” sobre la inminente reapertura de la aduana comercial y por “ocultar” que lo que se iba a hacer era una simple prueba antes de finalizar enero “y no la reapertura una aduana que, a pesar de todas las falsas promesas, hoy sigue cerrada”.
Según CEME, “esto es jugar con la esperanza de cientos de empresarios y trabajadores de esta ciudad”.
No se entienden desde la CEME las razones por las que la aduana comercial se reabrirá “de forma ordenada y progresiva” cuando no han cambiado las necesidades para el control y el paso de mercancías documentadas, “cuando han sido más de 36.000 expediciones comerciales de exportación y 45.000 de importación las realizadas por esta aduana desde 2010 hasta finales de julio de 2018”.
