Rue20 Español/ Fez
El Alto Representante de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC), Miguel Ángel Moratinos, afirmó, el lunes en Fez, que la cultura y el arte pueden ayudar a conseguir la paz.
«El 9º foro de la UNAOC (que se inaugura el martes en Fez, nota del editor) pone la paz como elemento esencial (…) Creo que la cultura y el arte pueden ayudar», subrayó Moratinos en declaraciones a M24, el canal de noticias 24 en continuo de la MAP, al margen de un encuentro celebrado bajo el lema «La cultura como requisito para la paz». Los museos como lugares de asombro, descubrimiento, apertura a los demás y diálogo entre culturas».
En este marco se celebró este encuentro, preparado «con la ayuda de la Fundación Nacional de Museos de Marruecos, para debatir sobre el arte, la cultura y la paz», dijo, y añadió que a través del Foro de la UNAOC en Fez «queremos que la cultura, el entendimiento y el respeto mutuo triunfen sobre el conflicto, la crisis y la exclusión».
Moratinos saludó el compromiso del Reino con la promoción de la paz, el entendimiento y el respeto mutuo entre los pueblos y las culturas, señalando que la acogida del 9º Foro Mundial de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas confirma el papel de liderazgo que Marruecos desempeña en el fortalecimiento del diálogo entre culturas y civilizaciones.
Organizado en vísperas de la apertura del 9º foro de la UNAOC, este encuentro se celebró en presencia del consejero de SM el Rey, André Azoulay, del presidente de la Federación Nacional de Museos, Mehdi Qotbi, del director general de la Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ISESCO), de Salem Ben Mohammed El Malek, wali de la región de Fez-Mequínez, así como de varios embajadores extranjeros acreditados en Marruecos.
Al acoger el 9º Foro «Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas» (22 y 23 de noviembre en Fez), Marruecos consolida su condición de tierra de paz y diálogo, al tiempo que reafirma su firme participación en los esfuerzos internacionales para promover el entendimiento mutuo entre pueblos y culturas.
La elección del Reino, y en particular de la histórica ciudad de Fez, para acoger este foro mundial, no es casual, en el sentido de que, a lo largo de los siglos, la capital espiritual se ha convertido en una encrucijada de diálogo y un símbolo de tolerancia y convivencia.
