Rue20 Español / Mequínez
Desde el inicio de la crisis diplomática entre Marruecos y España, las dos ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla han vuelto a estar en el punto de mira.
Últimamente, el tema del cierre del paso fronterizo de Ceuta y Melilla se ha convertido en un rompecabezas tanto para los Gobiernos como para los ciudadanos de estas dos ciudades.
En Ceuta, por ejemplo, no saben exactamente cuál será la reacción de Marruecos si se suprime de verdad la excepcionalidad de doble frontera que permite a los tetuaníes acceder a la ciudad sin visado.
Para el Ejecutivo ceutí, la supresión de dicha excepcionalidad es un cambio necesario que se ha acrecentado tras la entrada de inmigrantes que tuvo lugar a mediados de mayo de este año.
Si así sucediera, o sea, si la ciudad se incorporara plenamente a Schengen y se suprimiera el régimen de doble frontera, las fronteras de las ciudades ocupadas podrían correr el riesgo de no volver a estar abiertas nunca jamás por parte de Marruecos.
Pues, el factor determinante será la decisión que se tome sobre Schengen. «Si se elimina la excepción, Marruecos echará el candado para siempre», según han señalado algunas fuentes mediáticas.
Por último, conviene recordar que Juan Jesús Vivas Lara, presidente de la ciudad de Ceuta, lleva más de un año apostando por estudiar una revisión de la actual excepción al Tratado de Schengen como la fórmula más eficaz para «reducir la presión migratoria y su impacto sobre determinados servicios y ámbitos (área de Menores, Sanidad, Educación, Puerto, …); mejorarla eficacia en la contención de dicha inmigración; y hacer que sean las autoridades españolas y no las marroquíes las que decidan quién entra en Ceuta».
