Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
Hablar de Marruecos es hablar de una sociedad muy compleja. Dentro de esta sociedad, las mujeres viven y actúan administrando a su manera la contradicción, con una herencia de referencias contradictorias.
Existen mujeres que se dedican a trabajar en casa y cuidar de sus hijos y otras rebeldes que se liberan y buscan una vida mejor, Sanae Ahbaballah.
Sanae es una joven de 27 años que desafió las tradiciones de Marruecos y sobre todo de la región del sur y se convirtió en la primera taxista en Shtouka Ait Baha después de jugar el fútbol durante años.
Sanae es una chica autodidacta, tiene es la capacidad, el compromiso y el esfuerzo necesarios para sostener su vida y la de su familia.
Antes de ser taxista, Sanae trabajó en muchas profesiones para ganar la vida y combatir sus contratiempos y altibajos.
Esta joven había trabajado en empresas de catering para fiestas, así como en varios cafés, antes de ingresar al mundo del fútbol femenino con el equipo de Najah Souss, Ittihad Ait Melloul y Raja Ait Azza, luego Wiam Agadir, según declaró esta heroína El Oumk Al Maghribi.
La madre de Sanae, sus clientes y las autoridades locales no cesan de ofrecerla apoyo moral y mucho aliento para seguir adelante y lograr sus metas.
Sanae, el mejor arquetipo de la mujer marroquí fuerte, valiente y luchadora, la mujer que prefiere comprobar por sí misma los riesgos de seguir adelante.
Como siempre, la mujer marroquí suele vencer sus miedos, enfrentar a su agresor, practica cualquier tipo de deportes, dominar todos los oficios, crear redes entre mujeres y reivindicar saberes ancestrales.
