Rue20 Español/Rabat
Abdelmalek Sellal, exprimer ministro argelino bajo el fallecido Abdelaziz Bouteflika, quien aún cumple una condena de diez años en las cárceles argelinas por acusaciones de corrupción y malversación de fondos públicos, revela que el régimen argelino utilizaba a los funcionarios argelinos para empañar la imagen de Marruecos e intentar influir en su desarrollo gastando miles de millones de dólares provenientes de los ingresos del petróleo.
«Utilizamos todos los medios para dañar la imagen de Marruecos e influir en su desarrollo económico», reveló Abdelmalek Sellal, interrogado por el juez sobre la malversación de importantes sumas pertenecientes a la empresa Sonatrach.
«El gasto de mil millones de dólares tenía como objetivo destruir la empresa Renault en Marruecos, y esto por orden del expresidente Abdelaziz Bouteflika», agregó.
Según el que aún cumple una condena de 10 años en las cárceles argelinas por acusaciones de corrupción y malversación de fondos públicos, el objetivo de todas estas acciones era frenar los proyectos de desarrollo de Marruecos e impedir su avance, sobre todo después de que el reino haya logrado atraer un número importante de inversiones extranjeras en diversos sectores y ámbitos, en particular en la industria del automóvil.
Abdelmalek Sellal es un alto funcionario argelino. Fue primer ministro del 3 de septiembre de 2012 al 25 de mayo de 2017 (con un interludio del 13 de marzo al 29 de abril de 2014).
Ha ocupado varios cargos ministeriales. Fue ministro del Interior de 1998 a 1999, ministro de Juventud y Deportes de 1999 a 2001, ministro de Obras Públicas de 2001 a 2002, ministro de Transportes de 2002 a 2004, y ministro de Recursos Hídricos de 2004 a 2009 y luego de 2009 a 2012.
Dirigió las cuatro campañas electorales del expresidente Abdelaziz Bouteflika. Destituido de sus funciones en 2019, éste fallece el mismo año. Sellal, por su parte, es detenido el mismo año por corrupción y encarcelado en la prisión de El Harrach, en las afueras de Argel.
