Rue20 Español/Rabat
Ibtissam Afajjay
El Instituto Cervantes de Rabat acogió ayer, martes, la presentación del «Nuevo libro del estilo urgente» de la Agencia EFE, una publicación coeditada con el Instituto Cervantes que busca combatir el discurso de odio en la cobertura periodística de la inmigración.
El evento, que contó con la presencia del Embajador de España en Marruecos, Enrique Ojeda Vila, se centró en «El debate de la inmigración en los medios: Cuando el relato mata el dato».
La mesa redonda, moderada por María Traspaderne, delegada de EFE en Rabat, reunió a periodistas españoles y marroquíes quienes coincidieron en la necesidad urgente de humanizar las historias de los inmigrantes, priorizando el relato humano sobre las cifras estadísticas. Ana Giménez, corresponsal de TVE en Marruecos, enfatizó la importancia de «contar las historias, mostrar la realidad y remover conciencias».
El debate abordó el impacto del lenguaje periodístico en la percepción pública de la inmigración, y cómo el discurso político, especialmente de la extrema derecha en países como España y Francia, contribuye a la estigmatización de los inmigrantes.
Los periodistas marroquíes Ghita Ismaili y Mohamed Ezzouak destacaron que, a diferencia de España o Francia, la ausencia de partidos de extrema derecha en Marruecos minimiza la atención mediática constante sobre este tema.
Javier Lascuráin, coordinador del manual, explicó a Rue20 Español que el objetivo principal del libro es compartir las mejores prácticas de la agencia y promover un lenguaje más preciso y libre de connotaciones negativas en la información sobre inmigración.
La elección de Rabat para la presentación no fue casual. Marruecos y España son países clave en las rutas migratorias; la cercanía geográfica y la larga historia compartida entre ambos países fueron destacadas por Miguel Ángel Oliver, presidente de la Agencia EFE, quien declaró a Rue20 Español que «hemos presentado nuestro libro en Rabat porque es un lugar clave, tan cercano y fraternal, con el que vibramos, sentimos y sufrimos desde hace siglos».
«Estamos demasiado cerca como para estar de espaldas, y sin embargo, con el tema de la inmigración tendemos a estar de espaldas porque hay quienes están inyectando odio en la sociedad. En defensa de los derechos humanos, el periodismo tiene que combatir ese odio y hacer que no nos demos de espaldas», aclaró.
Oliver cerró el acto calificando el manual como un «antídoto antirracista», reiterando el deber de los periodistas de contar historias con responsabilidad y combatir los discursos de odio contra las personas migrantes.
