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En un movimiento que refleja la creciente cooperación entre Marruecos y España, las exportaciones de gas natural desde territorio español hacia el Reino de Marruecos han experimentado un aumento significativo en el último año.
Las exportaciones de gas natural de España a Marruecos han pasado de representar un modesto 7,7% del total hace un año, a un impresionante 18,5% en la actualidad. Este incremento de más de 155 veces en términos de potencia, alcanzando los 9.338 gigavatios hora (GWh) en los últimos doce meses, demuestra el compromiso de España con la estabilidad energética de su vecino del sur, según datos recientes.
El gasoducto Magreb-Europa se ha convertido en la arteria principal para este suministro, operando cerca del 90% de su capacidad máxima de exportación desde Tarifa.
Esta infraestructura, que anteriormente transportaba gas argelino, ahora sirve como un puente vital entre Europa y África, consolidando la posición de España como un hub energético regional.
La decisión de España de aumentar sus envíos de gas a Marruecos se produce en un contexto de diversificación de fuentes energéticas y solidaridad con sus socios.
Mientras que los envíos a otros países europeos, como Italia, han disminuido, España ha demostrado su capacidad para adaptarse a las cambiantes dinámicas geopolíticas y energéticas de la región.
Este aumento en las exportaciones de gas no sólo tiene implicaciones económicas positivas para ambos países, sino que también refuerza la posición estratégica de España en el Mediterráneo. Al mismo tiempo, contribuye a la estabilidad energética de Marruecos, un socio clave para España en temas de seguridad y migración.
El fortalecimiento de los lazos energéticos entre Marruecos y España marca un hito en las relaciones bilaterales y regionales.
Esta colaboración no sólo beneficia a ambos países en términos económicos y estratégicos, sino que también establece un precedente de cooperación internacional en un sector tan crítico como el energético.
