Rue20 Español/Rabat
Las relaciones entre Marruecos y Costa de Marfil son, por su profundidad histórica y su importante dimensión humana, una referencia en materia de cooperación entre los países africanos, afirmó el miércoles en Rabat el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
En una rueda de prensa tras su entrevista con el ministro marfileño de Asuntos Exteriores, de la Integración Africana y de los Marroquíes Residentes en el Extranjero, Kacou Houadja Léon Adom, Bourita subrayó que las relaciones entre Marruecos y Costa de Marfil, que han conocido un importante desarrollo bajo la dirección de SM el Rey Mohammed VI y del presidente Alassane Ouattara, son complementarias en el plano económico, estratégico, de seguridad y diplomático.
Los dos países hermanos «son más que socios, son aliados», afirmó, subrayando la importancia que SM el Rey concede a las relaciones con Costa de Marfil, donde el Soberano ha efectuado seis visitas.
El ministro subrayó que la entrevista con su homólogo marfileño era una oportunidad para felicitar a Costa de Marfil por los logros alcanzados en términos de estabilidad y desarrollo bajo el liderazgo del presidente Ouattara, señalando que este país hermano africano representa un modelo de estabilidad gracias a una clara visión de desarrollo. Añadió que el programa nacional de desarrollo 2021-2025 refleja la ambición del Presidente marfileño de consolidar la posición de su país a nivel continental como polo de estabilidad y desarrollo en África Occidental.
Bourita subrayó asimismo que Marruecos y Costa de Marfil están vinculados por importantes mecanismos de coordinación política y económica, y destacó que la presencia económica de Marruecos en Costa de Marfil no tiene parangón en África.
El ministro recordó, a este respecto, el importante marco jurídico que rige las relaciones bilaterales, citando en particular los 84 convenios que vinculan a Marruecos y Costa de Marfil y que cubren todos los ámbitos de cooperación, precisando que había acordado con su homólogo marfileño trabajar para la celebración de la comisión mixta antes de finales del año en curso, iniciar los preparativos de esta reunión a nivel técnico y reactivar los canales de comunicación entre los organismos del sector privado.
Añadió que las dos partes acordaron reforzar aún más su coordinación sobre las cuestiones regionales e internacionales en el seno de organizaciones como la Unión Africana y las Naciones Unidas, sugiriendo que «se pongan en marcha iniciativas conjuntas marroquí-marfileñas en relación con los contenciosos regionales en África y los desafíos a los que se enfrenta el continente».
Costa de Marfil es uno de los principales actores de una serie de iniciativas lanzadas por Su Majestad el Rey, en la medida en que es miembro de la Iniciativa Atlántica Africana y desempeña un papel clave en los ámbitos de la seguridad, la economía y el medio ambiente. Gracias a esta iniciativa, los países africanos podrán iniciar su propia reestructuración y crear un espacio principal de cooperación para los 23 países de la fachada atlántica.
Costa de Marfil es también un actor clave en la iniciativa del gasoducto Nigeria-Marruecos-Europa, un proyecto que siempre ha contado con el apoyo del Presidente Alassane Ouattara y de las autoridades marfileñas como proyecto estructurador de la cooperación en África Occidental, por considerar que esta iniciativa, que representa un mecanismo de integración regional entre los 13 países implicados, no es sólo un proyecto energético, sino que tiene un impacto muy beneficioso para todos los países implicados.
En cuanto a la situación en el Sahel, el ministro subrayó que el enfoque de Marruecos es claro, en el sentido de que el Reino insiste en la estabilidad en esta región y en África Occidental y del Norte, haciendo hincapié en la necesidad de evitar y rechazar cualquier injerencia exterior en los asuntos del Sahel.
«Los problemas del Sahel deben ser resueltos por los países de la región, y la injerencia exterior sólo puede ser negativa en esta zona y acentuará la inestabilidad», afirmó Bourita.
Marruecos, que siempre ha respetado y seguido con interés las decisiones de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) -organismo que agrupa a estos Estados-, tiene una gran convergencia de puntos de vista con las posiciones elegidas por los países de la región, añadió.
Las conversaciones también se centraron en las formas de promover una acción complementaria en el Sahel con el fin de preservar la estabilidad regional y evitar que la situación en esta región se extienda a otros países, dijo Bourita, haciendo hincapié en que la seguridad y la estabilidad de Costa de Marfil siguen siendo una prioridad para Marruecos, de acuerdo con la visión de Su Majestad el Rey, que tiene un gran interés en las relaciones entre Marruecos y Costa de Marfil.
«Para Marruecos, la estabilidad de Costa de Marfil y su seguridad representan una línea roja, que no será objeto de ninguna concesión», prosiguió, afirmando que la estabilidad, la seguridad y la tranquilidad de Costa de Marfil son una prioridad para el Reino, y no serán objeto de ninguna escalada.
Bourita aprovechó la ocasión para saludar la postura constante de las autoridades marfileñas sobre la cuestión del Sáhara marroquí, recordando que Costa de Marfil siempre ha apoyado la integridad territorial y la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur.
