Rue20 Español/Rabat
La viceprimera ministra de Uganda, Lukia Isanga Nakadama, ha saludado el modelo religioso de Marruecos, basado en los valores de tolerancia, apertura y cooperación.
Lukia Isanga Nakadama, quien recibió a una delegación de la Fundación Mohammed VI de los Ulemas Africanos en la sede de la primatura en Kampala, subrayó la profundidad de las relaciones marroquíes-ugandesas, elogiando el modelo religioso marroquí, basado en los valores de tolerancia, apertura y cooperación, indicó un comunicado de la Fundación.
La viceprimera ministra ugandesa expresó también el deseo de su país de reforzar la cooperación con el Reino de Marruecos y beneficiarse de su experiencia en los ámbitos religioso y cultural.
En nombre de la delegación marroquí, Othman Sqalli Houssaini, jefe de misión de la Fundación Mohammed VI para los Ulemas Africanos, presentó a la responsable ugandesa la historia de la Fundación, así como sus objetivos, que se centran en la unión de los ulemas africanos y la consagración de los valores de tolerancia y coexistencia, de acuerdo con la visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, que Dios le preserve, quien concede especial importancia a la estabilidad espiritual y al desarrollo de África.
Durante este encuentro, en el que participaron Ibrahim Sali, presidente de la Sección ugandesa de la Fundación, y miembros de la delegación marroquí, que incluía especialmente a ulemas y expertos, Sqalli Houssaini expresó la gratitud de la Fundación Mohammed VI de los ulemas africanos a las autoridades ugandesas por facilitar sus actividades en este país de África Oriental.
La Sección de la Fundación Mohammed VI de los Ulemas Africanos en Uganda organiza los días 24 y 25 de febrero en Kampala una conferencia científica sobre el papel de la Fundación en la preservación de la seguridad espiritual en África.
El encuentro, de dos días de duración, pretende dar a conocer, difundir y consagrar los valores del Islam tolerante, al servicio de la estabilidad y el desarrollo de los países africanos.
Acogido por ulemas del Reino de Marruecos y de Uganda, el encuentro pretende también contribuir a consolidar las relaciones religiosas y culturales entre Marruecos y Uganda, anclar las bases de la identidad islámica y reforzar la seguridad espiritual en el seno de la sociedad ugandesa, así como abrir esta última a otras confesiones.
