Rue20 Español/El Aaiún
En un desarrollo diplomático notable que refleja la adhesión de la Unión Europea a la asociación con Marruecos y su trato positivo con los asuntos y los intereses nacionales del país, el Parlamento Europeo tomó una decisión decisiva al abandonar el grupo parlamentario conjunto «Sáhara Occidental», en el que el Frente Polisario confiaba para penetrar en las posiciones europeas con la ayuda de algunos parlamentarios que estaban en connivencia con la postura separatista en el Sáhara marroquí.
Esta decisión, que confirma el giro de las instituciones europeas hacia el realismo político, es una gran victoria diplomática para el Reino de Marruecos, que ha demostrado una vez más su capacidad para influir en las políticas europeas en favor de sus causas.
El voto de la institución legislativa de la Unión Europea sobre la decisión de no aprobar este grupo constituye un apoyo incondicional a la posición de Marruecos, y confirma que los países europeos están empezando a alejarse de las agendas desestabilizadoras de Argelia en la región.
Esta decisión también envía fuertes señales al Polisario y al régimen argelino, confirmando la erosión de su posición dentro de los círculos europeos, a pesar de su apuesta por la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que anuló los acuerdos de pesca y agricultura firmados con Marruecos, con el fin de reforzar la voz separatista dentro de las instituciones europeas, antes de que esta valiente decisión europea complicara aún más la posición de los enemigos de la integridad territorial del Reino.
A lo largo de los años, Argelia ha invertido grandes esfuerzos en este grupo parlamentario para atacar a Marruecos, socavar su soberanía sobre sus territorios y dividirlo en nombre de los lemas de «libertad de los pueblos» y «autodeterminación».
El fracaso de Argelia y de los grupos de presión de la izquierda dentro del Parlamento Europeo, y el triunfo de este último por la postura marroquí, demuestra la creciente conciencia dentro de los círculos políticos europeos de la justicia de la causa marroquí, que mantiene buenas relaciones con la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, que se inclinan cada vez más hacia la cooperación conjunta y la consideración de la realidad regional, lejos de los conflictos artificiales.
Según los informes, el Frente Polisario ha reaccionado a esta decisión con acusaciones al Partido Socialista español, al que ha acusado de aliarse con Marruecos y presionar para que no se apruebe este grupo parlamentario, ignorando u olvidando que la decisión de abandonarlo se tomó por unanimidad europea, lo que refleja la inclinación de los actuales parlamentarios europeos hacia soluciones positivas y realistas, superando la «demagogia» de algunos partidarios de la postura separatista que, en nombre de este grupo, llevaron a cabo campañas de propaganda para difamar al Reino y obstaculizar sus políticas regionales e internacionales.
Los últimos acontecimientos en la cuestión del Sáhara indican que la postura separatista del Frente Polisario sigue retrocediendo en los distintos espacios geopolíticos, ya que el apoyo a la misma está disminuyendo rápidamente en todo el mundo.
La negativa del Parlamento Europeo al grupo mencionado no es más que un indicador de este retroceso, al que se opone el creciente apoyo internacional a la soberanía marroquí sobre el Sáhara, sobre la base del plan de autonomía que se perfila como una solución realista que sirve para lograr la estabilidad y el desarrollo en la región.
