Rue20 Español/Rabat
El jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, Aziz Akhannouch, destacó, este lunes en Rabat, el nivel del diálogo político entre Marruecos y Bélgica, la evolución cualitativa de las relaciones de cooperación bilateral en los últimos años; así como la dinámica que están experimentando actualmente.
Akhannouch, en un discurso durante la presidencia, junto al primer ministro belga, Alexander De Croo, de la 3.ª reunión de la Alta Comisión Mixta para la Asociación Marruecos-Bélgica, expresó su satisfacción por «la evolución cualitativa que han experimentado las relaciones marroquí-belgas en los últimos años, tras el establecimiento de un marco legal rico y diverso para la cooperación bilateral en diversos ámbitos! destacando la dinámica que experimentan las relaciones de cooperación bilateral a través del ritmo creciente de intercambio de visitas y experiencias, así como los acuerdos y programas ejecutivos esquematizados».
Señaló que «esta sesión, que tiene como objetivo elevar las relaciones bilaterales al nivel de una asociación estratégica que responda a las aspiraciones de ambos países, bajo el patrocinio de Su Majestad el Rey Mohammed VI, y Su Majestad el Rey Felipe de Bélgica, constituye una oportunidad propicia para revisar y evaluar el balance de la cooperación bilateral desde la anterior sesión, y una ocasión para reflexionar juntos sobre la definición de los métodos que permitan establecer asociaciones eficaces, a través de medidas concretas y constructivas».
Añadió que «esta reunión se celebra en un contexto regional e internacional complejo, que amenaza la paz y la estabilidad internacionales y exige, más que nunca, intensificar la coordinación y la cooperación bilateral para hacer frente a los riesgos que acechan a la seguridad de la región euromediterránea en particular, y a la euroafricana en general».
Asimismo, Akhannouch destacó que «las relaciones bilaterales han demostrado su solidez y su capacidad para absorber las fluctuaciones geopolíticas coyunturales; añadiendo que los retos futuros obligan a ambas partes a intensificar los esfuerzos para desarrollar y fortalecer los mecanismos diplomáticos bilaterales, y a reforzar la coordinación para superar todo lo que pueda obstaculizar el trabajo conjunto basado en la amistad sólida, la confianza mutua, la transparencia y los objetivos comunes, al servicio de la seguridad, la paz y el crecimiento en la región euroafricana».
Expresó, en este sentido, el aprecio del Reino de Marruecos por «la posición de Bélgica con respecto a la cuestión del Sáhara marroquí, que apoya la iniciativa marroquí de autonomía, por considerarla ‘la base más seria, realista y creíble’ para resolver este conflicto artificial, y su elogio por la alineación de Bélgica con un grupo de países europeos que han expresado su apoyo explícito a la iniciativa de autonomía, y su respaldo a los esfuerzos de Marruecos para resolver esta cuestión».
Además, subrayó que «el Reino de Marruecos, fiel a los principios y valores de la cooperación constructiva, se involucra en todas las iniciativas positivas destinadas a desarrollar la asociación en el marco del beneficio mutuo y el respeto a la soberanía e integridad de los Estados, asegurando que el éxito de esta sesión es un ladrillo más en la construcción del edificio de unas relaciones de cooperación avanzadas y estratégicas entre ambos reinos».
Continuó diciendo que, «en el marco de los esfuerzos del Reino de Marruecos para fortalecer la paz, la estabilidad y el desarrollo en la región africana, Su Majestad el Rey Mohammed VI, lanzó la iniciativa internacional atlántica que tiene como objetivo principal fortalecer la integración regional; así como fomentar el diálogo, la cooperación y la coordinación entre los países de la región afroatlántica, ante los retos a los que se enfrenta y las oportunidades de inversión y desarrollo económico que ofrece, especialmente con la activación del gasoducto de Nigeria a Marruecos, que suministrará gas a Europa a través de 13 países africanos».
El jefe del Gobierno marroquí señaló que la «Iniciativa Real permitirá acompañar a los países del Sahel en la búsqueda de soluciones a las crisis y desafíos que enfrentan, a través de la aceleración de su integración económica y el aprovechamiento de las infraestructuras y proyectos estructurantes que ofrece esta iniciativa a través del acceso al Océano Atlántico».
Por lo que agregó que «Marruecos goza de una visión clara que tiene como objetivo lograr su despegue económico, gracias a las múltiples reformas que ha emprendido el Reino, bajo el liderazgo sabio de Su Majestad el Rey Mohammed VI, una visión que tiene en cuenta los activos del Reino por su ubicación estratégica, y por las oportunidades de alto valor añadido que ofrece en sectores como la industria del automóvil y la aviación, y en el marco de la disponibilidad de una infraestructura y logística con estándares internacionales».
Luego alegó que, «a pesar del desarrollo positivo observado en la asociación económica entre ambos países, la etapa actual, con sus particularidades, requiere una fuerte implicación de los socios económicos belgas en el proceso de construcción que está experimentando Marruecos y la inversión de las oportunidades disponibles, especialmente las que ofrece el nuevo Pacto de Inversión marroquí, tanto en el marco de la cooperación bilateral como trilateral, con el objetivo de los mercados africanos desde el Reino de Marruecos».
Consideró que la celebración del Foro Empresarial mañana martes, coincidiendo con la celebración de esta sesión, que contará con una importante participación de los agentes económicos, es una oportunidad para explorar las oportunidades de inversión disponibles entre ambos países, en sectores vitales como las energías renovables, el hidrógeno verde, los proyectos de infraestructuras y la gestión del agua, y también constituye una oportunidad para que Marruecos ponga de relieve sus múltiples posibilidades económicas, y anime a las empresas belgas a invertir en el Reino y a establecer una cooperación a largo plazo entre ambos gobiernos».
Además, indicó que «la consolidación de la cooperación marroquí-belga puede reforzar la posición avanzada de Marruecos con la Unión Europea, al ser Bélgica un país fundador y central, así como por su actual presidencia rotatoria de la Unión, destacando que Marruecos apuesta, desde esta perspectiva, por el papel de Bélgica en el refuerzo de la asociación estratégica entre Marruecos y la Unión Europea, y en la defensa de la estabilidad y continuidad de esta relación, frente a las maniobras de los adversarios de la asociación».
Akhannouch no dejó de expresar su agradecimiento al Gobierno belga por su reacción positiva y su compromiso con la defensa de la asociación marroquí con la Unión Europea; apuntando a que «las distinguidas relaciones entre ambos países se basan en la importancia de la dimensión humana y el capital humano, y en la contribución de ambos al enriquecimiento de la cooperación bilateral, a través del papel vital de la comunidad marroquí residente en Bélgica y la comunidad belga residente en Marruecos, como motor fundamental para reforzar el acercamiento entre ambos reinos».
Concluyó que «la cooperación en sus vertientes relacionadas con el desarrollo, el empleo y las cuestiones sociales; así como la cooperación judicial, es uno de los sectores a los que Marruecos concede especial importancia, al igual que la inmigración en sus múltiples aspectos».
