Rue20 Español/ Rabat
Emmanuel Macron inicia este jueves una visita inhabitualmente larga de tres días a Argelia con la que espera orientar hacia el futuro una relación bilateral marcada por continuas fricciones y reproches por el pasado, que considera fundamental por la dimensión humana, económica y estratégica.
El objetivo de este desplazamiento, en el que el presidente francés se lleva una delegación de más de 90 personas, incluidos los ministros de Economía, Interior, Exteriores, Defensa, Cultura y Deportes, es «sentar las bases para fundar y desarrollar una relación orientada de forma resuelta hacia el futuro».
Así lo subrayaron este martes fuentes del Elíseo, que insistieron en que Macron quiere demostrar su voluntad de «trabajar con Argelia en todos los aspectos de la relación» bilateral.
También con esa delegación en la que hay parlamentarios, responsables políticos locales o empresarios y responsables de agencias y organismos económicos y culturales.
Las fuentes puntualizaron que habrá en este viaje firma de grandes contratos, por ejemplo sobre el suministro de gas, porque ese no es el objetivo de la visita, aunque Argelia es uno de los principales exportadores de este hidrocarburo y aunque en la delegación está Catherine McGregor, la consejera delegada de Engie, principal compañía gasística francesa.
