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Ismail El Khouaja
Lo que los analistas marroquíes y españoles venían alertando respecto a la gravedad de que España metiera todos los huevos en la misma cesta y dependera solo de un gasoducto, ahora ya es verdad.
Argelia no está pudiendo garantizar gaz a España, y el gobierno español sigue creyendo las garantías de los generales de Argelia que han sabido jugar la carta del gas para arrodillarse a España.
Nada más pasado un mes del cierre del Gasoducto Magreb-Europa (GME), España empieza a sentir el peligro. 54 horas de «restricción» ha sufrido España en el suministro de gas que viene directamente de Argelia, informa «Okdiario».
La «restricción de fluido», según advirtió la compañía Enagás, se extendió entre las 00.00 horas del lunes y las 6.00 horas de hoy miércoles, dice la misma fuente.
Lo que más grave es la siguiente declaracióndelacompañía: «Medgaz notifica una restricción del flujo». Un grave problema en medio de una crisis energética caracterizada por la alarmante subida de precio de gas y la competencia de los países asiáticos en la compra de esta energía, lo que genera una crisis para el continente viejo que importa el 90% del consumo de gas.
Los generales de Argelia vendieron humo al gobierno de Pedro Sánchez que, por su parte, vendió humo -y sigue haciéndolo- a su pueblo al prometerle garantizar el suministro total a través de Medgaz que conecta Argelia directamente con España.
El gobierno de España va a sufrir las consecuencias de su mal jugada con Marruecos a la hora de acoger clandestinamente a un criminal de guerra, Brahim Gali, sin previo aviso, lo que desató una crisis diplomática entre los dos países, cuyos efectos generó otra crisis entre los dos países magrebíes que terminó por el cierre de Gasoducto Magreb-Europa que conecta Argelia con Europa discurriendo por Marruecos.
