Rue20 Español/ Rabat
Lo que las políticas dividen de los países, lo arquitectónico lo podría unir con sus hilos muy arraigados en la historia. Lo que la política divide entre Marruecos y España, la arquitectura lo podría unir o, por lo menos, acercar los puntos de vista. Siempre hay cosas sublimas a las que hay que aferrarse en los difíciles tiempos. De la complejidad saldría una oportunidad.
El legado arquitectónico español en Marruecos es un espejo muy grande de la necesidad de entenderse dentro de las pocas diferencias políticas. La Plaza de Toros de Tánger es un modelo a seguir. Marruecos recupera lo español porque forma parte de su historia y su cultura. Marruecos ha sido siempre un puente y refugio de las civilizaciones.
Marruecos recupera la Plaza de Toros de Tánger tras estar abandonada por España desde 1970. Esta joya que forma parte del legado de la ciudad internacional (Tánger del Protectorado) se convertirá en un moderno espacio multiusos.
La Plaza de Toros fue construida en agosto de 1950. Tras la Independencia de Marruecos en 1956, la plaza se olvidó de los festejos. En 1970 fue abandonada por España. Ahora, Marruecos trabaja para revivir la Plaza de Toros conservando, asimismo, su espíritu arquitectónico y cultural.
“Nuestro proyecto de reconversión es un equilibrio entre los elementos arquitectónicos que revelar, subrayar y algunas notas contemporáneas inducidas por el nuevo programa, sin en ningún caso alterar el espíritu del lugar”, afirma a La Razón Younes Diouri, uno de los tres jóvenes arquitectos del estudio local YDA –junto a Hicham Khattabi y Jaouad Khattabi- que firma el proyecto de recuperación de la plaza y su entorno.
Marruecos tiene como objetivo renovar este templo sin que pierda su esencia española. “Teníamos en la cabeza recuperar la expresión arquitectónica original del edificio y renovarlo con el ladrillo natural rojo típico de la arquitectura española de la época, que estuvo oculto por un revestimiento que desnaturalizó la expresión de la construcción. Se trataba de devolverle sus letras de nobleza a un edificio ya cargado de historia”, explica Diouri.
Mientras se pide en España acabar de una vez con las corridas de toros, Marruecos invierte en la recreación de este edificio monumental. Pero no se sabe se alberga una corrida o no. Seguro que acogerá a turistas de distintas partes del mundo.
“La plaza de toros de Tánger es un edificio faro y forma parte de la memoria colectiva de sus habitantes y de su identidad profunda”, resume uno de los tres arquitectos”.
