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Ismail El Khouaja
Los frutos de la nueva etapa «inédita», que anunció el rey de Marruecos el pasado mes de agosto con motivo del 68 aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo, empiezan a ser evidentes.
El ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, ha tenido, hoy martes, una conversación telefónica con su homólogo español, José Manuel Albares, donde acordaron «mantener una reunión en persona, próximamente», ha informado el Ministerio de Exteriores español.
Poco a poco las cosas van a volver a su cauce, sobre todo cuando se evidenció que la ex ministra, Arancha González Laya, imputada hoy por darle cobijo médico a un presunto genocida, Brahim Gali, ha cometido un error diplomático garrafal contra el vecino Marruecos.
Este error, achacable al corte de miras de Laya, tuvo malas consecuencias económicas y diplomáticas entre los dos países vecinos.
La mediación de la monarquía ha sido un factor clave para sentar nuevas bases de relaciones bilaterales basadas en el respeto y la confianza mutua.
Los jefes de diplomacia de ambos países mantendrán un encuentro en Rabat, según informan fuentes diplomáticas.
Se espera en este encuentro que los dos ministros negocien varios expedientes pendientes, así como preparar la Reunión de Alto Nivel aplazada sin die desde diciembre pasado.
Todo apunta que la nueva etapa inédita toca su comienzo, hace falta sólo formar el nuevo gobierno liderado por el presidente del partido ganador de las elecciones del 8 de septiembre, Aziz Akhannouch, para entrar en las negociaciones diplomáticas y así acabar con una historia mal jugada.
