Rue20 Español/ Rabat
Mohamed Benabdelkader
La pérdida de personal cualificado debido a la emigración de un país a otros, es ampliamente conocida como “fuga de cerebros” o fuga de talentos, que significa la pérdida de personas altamente calificadas que deciden emigrar en busca de mejores oportunidades profesionales.
Este fenómeno de fuga de cerebros se está convirtiendo actualmente en el modelo dominante de la migración internacional, así como también un aspecto fundamental de políticas públicas para la promoción del desarrollo económico.
A este respecto, cabe recordar que el derecho a salir de cualquier país, incluido el propio, ha sido reconocido como un derecho fundamental para todos, sin embargo, cuando es ejercido por personas cualificadas, suele verse más como un daño al país de origen, que como un derecho fundamental.
Así, un expresidente de Tanzania no dudó en comparar al migrante calificado con un traidor: alguien a quien el pueblo confía sus últimas provisiones y que ya no regresa para ayudar a sus familiares. Otros, menos severos, atribuyen la responsabilidad no a las personas que emigran sino a quienes se lo permiten, abriendo sus fronteras o seleccionando a los más talentosos. Cuando la fuga de cerebros se convierte en un problema, los países que sienten que son afectados, tienden a implementar un conjunto de políticas públicas para combatir este fenómeno.
En Marruecos, el tema ha sido últimamente materia de discusión parlamentaria, de declaraciones políticas y de preocupación institucional en los ámbitos educativo, científico y tecnológico. Antes de examinar las opciones estratégicas que adopta el Reino de Marruecos para maximizar el efecto positivo de la migración de sus competencias y minimizar su efecto negativo, sería pertinente hacer una breve mirada sobre las diferentes teorías que intentaron explicar las causas y efectos de la migración de talentos.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el mercado globalizado y competitivo de conocimientos y habilidades, no para de provocar una verdadera competencia, cada vez más feroz, por la captación de recursos humanos cualificados. Esta rivalidad que se desarrolla entre los países industrializados y los países emergentes del sur, pero también entre los propios países industrializados, plantea un reto fundamental conocido como la guerra por el talento, que implica atraer, retener y motivar el personal de alto rendimiento, dado que el desarrollo del capital humano es una inversión muy relevante para el futuro de cualquier país.
En general hubo tres corrientes principales de pensamiento que analizaron los efectos de la fuga de cerebros sobre el país de origen de los migrantes: la primera que data de la década de los sesenta, considera que este tipo de migración solo tendría un efecto neutral en las economías de los países de origen. La segunda en la década de 1970, considera que la migración de trabajadores calificados es perjudicial para el stock de capital humano y el desarrollo del país, lo que aumenta por consiguiente las desigualdades de desarrollo y riqueza entre los países ricos que reciben migrantes calificados y los países pobres que los emiten.
La tercera corriente ve este tipo de migración como un incentivo a la formación de capital humano y fuente de externalidades positivas como la creación de una red profesional globalizada, además de la transferencia de dinero y conocimiento.
La principal tesis desarrollada en el marco de esta teoría, es que la fuga de cerebros en un contexto de globalización tiene efectos tanto negativos como positivos en los países emisores, la literatura y los datos empíricos muestran que la emigración impacta negativamente en el gasto público en educación (debido a la falta de retorno de la inversión para el país de origen) pero positivamente en la formación del capital humano a través del efecto incentivo inducido por la probabilidad de migrar.
De lo que se trata entonces es de saber cómo las políticas públicas del país de origen intervienen para que los efectos positivos superan a los negativos o, al contrario. El nacimiento de esta nueva visión de la fuga de cerebros es concomitante con el acceso a nuevos datos empíricos sobre la inmigración de personas cualificadas. En este sentido, los defensores de esta tercera ola de estudios contemporáneos sobre el tema, ven las críticas dirigidas a la fuga de cerebros como posiciones ideológicas, puramente nacionalistas y ampliamente superadas.
Conviene señalar también, que, en el contexto de estos estudios empíricos contemporáneos, se desarrolló la teoría de la ganancia de cerebros (Brain Gain) que sostiene que las ventajas para una economía doméstica derivadas de la emigración de graduados y trabajadores cualificados pueden, bajo ciertas condiciones, superar los inconvenientes que causa esta emigración.
Los teóricos del Brain gain sostienen que la inmigración de personas altamente calificadas puede ser beneficiosa para el país de origen, subrayando que la ganancia de cerebros se logra principalmente por medio de la formación y fortalecimiento de redes de profesionales y científicos.
En Marruecos, la migración de recursos humanos calificados, es un fenómeno cada vez más de actualidad, solo desde hace pocos años se ha convertido en una preocupación fundamental del Estado, señalando un impulso y un compromiso voluntarista en el plano institucional, que se está traduciendo en una serie de actos, entre los cuales destacamos principalmente los cuatro siguientes:
– En primer lugar, el discurso real del 20 de agosto de 2022, con motivo del 69º aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo, en el que SM el Rey Mohamed VI fijo las orientaciones estratégicas para optimizar la implicación de la comunidad marroquí en el extranjero en el proceso de desarrollo, y muy especialmente la implicación de todas las competencias y experiencias que se encuentran fuera del país, ya sea trabajando y estableciéndose en Marruecos o a través de los diferentes tipos de asociación y contribución desde sus países de residencia. Insistiendo en la necesidad de establecer relaciones estructurantes permanentes con las competencias marroquíes en el extranjero, el monarca insta a la creación de una herramienta especial encargada de acompañar a estas competencias y talentos, apoyando sus iniciativas y proyectos para que puedan dar lo mejor de sí a favor del país y de su desarrollo.
– En el mismo sentido hay que señalar la creación por la comisión ministerial encargada de los marroquíes residentes en el extranjero y de los asuntos de la inmigración, de un grupo de trabajo dedicado a las competencias, que deberá de acuerdo con la visión estratégica planteada en el discurso real, desarrollar propuestas concretas sobre la rehabilitación y modernización del marco institucional al respecto, así como también sobre los modos y medios de detección de las competencias y su compatibilidad con las necesidades del país, además de promover la puesta en red y la gobernanza administrativa. La versión final de todas las propuestas emitidas estará lista a finales de enero, en previsión de la reunión de la comisión ministerial que presidirá el Jefe del Gobierno el próximo mes de febrero.
– La celebración del foro nacional dedicado a las competencias marroquíes en el mundo el 29 de octubre 2022, por el ministerio de enseñanza superior Investigación Científica e Innovación, en colaboración con el Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero (CCME) y el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CNRST). Este encuentro fue una oportunidad para examinar más de cerca las expectativas y aspiraciones de estas habilidades y planificar los medios para movilizarlas en el desarrollo del país en general, y en el fortalecimiento de la calidad y eficacia del ecosistema de educación superior, investigación científica y la innovación en particular
– La publicación por el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE) de un dictamen consultivo a finales de diciembre bajo el título «Reforzar el vínculo intergeneracional entre Marroquíes del Mundo y Marruecos, las oportunidades y los retos». Enmarcado en la línea del discurso real del 20 de agosto, este dictamen pretende arrojar luz sobre el grado de apego de los marroquíes de todo el mundo a su país de origen y su implicación en su desarrollo, así como también sobre sus motivaciones y sobre sus necesidades y expectativas. Para comprender y conocer mejor a los Marroquíes del Mundo (MDM), fortalecer la protección de sus derechos, co-construir con ellos vínculos innovadores, apoyar y fomentar la contribución de los talentos expatriados al desarrollo del Reino en todos los campos (científico, académico, industrial, en los campos de las artes y la cultura), el CESE abogó por el establecimiento de una renovada arquitectura institucional de políticas y mecanismos dedicados a los marroquíes en todo el mundo.
Estos cuatro actos institucionales que marcaron la política del estado en los cuatro últimos meses, fueron llevados a cabo en un contexto caracterizado, entre otros aspectos, por una reciente tendencia de emigración marroquí, hacia nuevos horizontes en particular en
dirección de América del Norte, con un aumento notable de los niveles educativos en la población migratoria. Según la última encuesta nacional sobre la migración internacional, realizada por el Alto Comisionado para el Plan (HCP), uno de cada tres migrantes marroquíes actuales (33,5%) ha alcanzado el nivel de la enseñanza superior. Entre los inmigrantes de América del Norte el nivel superior está mucho mejor representado, el 76% frente al 48,9% de los antiguos países europeos de inmigración, 28,4% para países árabes y 10,9% para nuevos países europeos de inmigración.
Además de la toma en consideración de estos importantes datos que reflejan una transformación bastante significativa en la migración marroquí, conviene recordar en este contexto el hecho de que el mundo entero fue testigo, durante la Copa del Mundo de 2022 en Qatar, de la hermosa y activa demostración de la solidez de los lazos que existen entre los marroquíes en el mundo y su patria. Estos vínculos extraen su esencia del fuerte sentido de pertenencia que anima a nuestros conciudadanos dispersos por el mundo, un sentimiento cimentado por el apego a las tradiciones y valores de la identidad marroquí y por un patriotismo constantemente renovado.
Conscientes de la importancia de este capital humano como palanca de los esfuerzos de desarrollo del país en el contexto de la competitividad global, las autoridades marroquíes están, así pues, poniendo en marcha nuevos mecanismos para fomentar la gestión de sus recursos calificados residentes en el extranjero, con la finalidad de conocerles de forma más completa y movilizar sus talentos de modo innovador.
Partiendo de estos nuevos mecanismos basados en la visión iluminada de SM el Rey, las diferentes instituciones del Estado podrán de hoy en adelante, implementar políticas públicas en materia de gobernanza de competencias nacionales en el extranjero; políticas que respetan el derecho a la movilidad de las personas como un derecho humano fundamental; que rompen con las iniciativas estacionales cortoplacistas, que promueven medidas concretas e innovadoras, destinadas a acompañar, apoyar y contribuir a las experiencias de la comunidad marroquí establecida en el extranjero y particularmente la comunidad de alta calificación; políticas integradas que favorecen la optimización de la formación y la gestión del capital humano, políticas ambiciosas que apuestan por de la construcción de una red de la diáspora marroquí científica y profesional, así como también por tener acceso al mercado global de la economía del conocimiento.
