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Ikrame El Haouari
A la espera de la resolución de la crisis diplomática actual entre Marruecos y España, cientos de jóvenes marroquíes viven en la ciudad ocupada Melilla sin documentos, duermen en edificios abandonados o en acantilados de refugios improvisados. Estos jóvenes afirman que han sido abandonados por España.
Hassan, un joven marroquí que está atrapado en la ciudad ocupada de Melilla dijo que «cuando vives aquí y eres marroquí, estás jodido. No tienes derecho al asilo, no tienes derecho a un permiso de residencia para trabajar, hay que esconderse todo el tiempo para evitar ser golpeado por la policía «.
«No es normal, cuando veo a los demás (Africanos Subsaharianos), pueden pedir asilo, se les ofrece un lugar para dormir, no obtenemos nada», se quejó el joven marroquí.
Hicham, un marroquí de 21 años, consiguió llegar a Almería el pasado sábado gracias al acompañamiento de un grupo de voluntarios. Tras una larga lucha por salir de la ciudad autónoma se quejaba «sin pasaporte no te dejan viajar», según El País.
“Es casi imposible solicitar asilo, son víctimas habituales de ‘rechazo’ y devueltas en cuanto son interceptadas”, dijo Marta, miembro de CEAR (Comisión Española de Asistencia a Refugiados).
Hace más de un año que muchas personas como Hicham y Hassan, en su mayoría marroquíes atrapados en las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla, se han lanzado desde junio a registrar solicitudes de asilo en ambas ciudades con la intención de llegar a la Península.
Los fallos del Supremo, que obligan a dejar de poner impedimentos para viajar por barco o avión, llegaron después de años de litigios por parte de organizaciones como la Comisión Española de Ayuda a los Refugiados (CEAR) y el Servicio Jesuita a Migrantes, que acabaron por judicializar la excepción administrativa que impedía salir de las ciudades ocupadas.
Solo en Ceuta, al menos 1.230 personas han logrado tramitar una solicitud de asilo desde junio, según la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.
