Rue20 Español/ Nador
Marruecos está llevando a cabo una serie de redadas para reducir drásticamente el número de inmigrantes cerca de la ciudad ocupada de Melilla.
Gracias a estas sucesivas redadas, Marruecos ha conseguido reducir de forma drástica el número de personas que se escondían en lugares próximos a Melilla y que pretendían entrar ilegalmente en la ciudad.
«De los 2.000 -nunca 5.000 como se ha dicho- que llegó a haber en la zona, quedan poco más de 300, que se han ocultado en lugares más lejanos al vallado y no en el monte Gurugú, auténtico centro de reunión para preparar los asaltos», informó el periódico español La Razón.
Dentro de esta estrategia de contención de la inmigración, agentes marroquíes han acudido a domicilios en los que residían africanos para darles un plazo perentorio para que abandonaran la zona y volvieran a sus países de origen.
Los esfuerzos de Marruecos para frenar la inmigración ilegal por Melilla y Ceuta no se limitan sólo a las zonas adyacentes, sino que se producen en la frontera con Argelia de donde proceden muchas de las personas que pretenden llegar a las ciudades ocupadas, en especial los que vienen desde Sudán.
«Otra cosa es el fenómeno de las pateras hacia Canarias, que también se combate, pero cuyo control resulta mucho más difícil por la extensión del terreno a vigilar. Todo ello, en el marco de las buenas relaciones entre Rabat y Madrid, y a la espera de la cumbre bilateral anunciada para este mes y retrasada hasta enero del año que viene», añade el diario español.