Rue20 Español/ Rabat
El problema de la escasez de agua no puede resolverse en unos meses, sino que requiere una nueva estrategia, una visión y medidas estructurantes, afirmó, ayer lunes, el ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, indicando que su departamento ya está trabajando en este sentido.
En respuesta a las preguntas sobre la cuestión de la escasez de agua, durante la sesión plenaria semanal dedicada a las preguntas orales en la Cámara de Representantes, el ministro explicó que la escasez de agua potable se debe principalmente a la importante disminución de los recursos hídricos, que han disminuido en un 85% debido a las escasas precipitaciones y al descenso del volumen de las nevadas (la superficie nevada ha bajado de 45.000 km2 a 5.000 km2), además de la reducción del número de días de nevada, que ha llegado a ser de 14 días este año frente a los 41 días de un año anterior.
El responsable también atribuyó la escasez de agua al importante descenso de las aguas subterráneas, que asciende a entre dos y tres metros por año, y señaló que estos descensos comenzaron en 2018 y han tenido un impacto en los recursos hídricos.
En este contexto, Nizar Baraka dijo que la tasa de llenado de las presas ha aumentado a 4,7 mil millones de metros cúbicos este año, una tasa del 29%.
Ante esta situación, subrayó el ministro, se puso en marcha el pasado mes de diciembre un programa de emergencia para las cuencas hidrográficas más afectadas, señalando que las medidas adoptadas consisten en la construcción de pozos exploratorios para llevar agua a muchas localidades, incluyendo Guercif, Taurirt y Uchda, así como el desarrollo y la mejora de la gestión del agua (reduciendo el desperdicio de agua en los canales de riego) y la búsqueda de soluciones alternativas a la escasez de agua, como la construcción de plantas desalinizadoras de agua de mar. MAP
