Rue20 Español/ Mequínez
Desde la creación de la OTAN en 1949, se delimitó territorialmente la posibilidad de activar la defensa colectiva sólo a los territorios de sus miembros al norte del Trópico de Cáncer y en el Océano Atlántico.
Por lo tanto, las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla no estarían incluidas entre los territorios de la OTAN.
Según el artículo 6 de la OTAN, para que se pueda activar la defensa colectiva, el «ataque» tiene que producirse «en el territorio de alguna de las partes en Europa o Norteamérica, en los departamentos argelinos de Francia, en el territorio de Turquía o en las islas bajo la jurisdicción de alguna de las partes en el área del Atlántico Norte al norte del Trópico de Cáncer».
Por ello, cuando España entró en la OTAN el 30 de mayo de 1982, todo el territorio español, incluidas las islas Canarias, quedó incluido formalmente bajo el paraguas previsto por el Tratado de Washington, pero no así Ceuta y Melilla.
La única vía para que todos estos territorios estuvieran formalmente protegidos en virtud del Tratado de la OTAN sería proceder a reformarlo, algo que por ahora no está sobre la mesa.
Fuentes aliadas consultadas por Europa Press ven «imposible» abrir ese melón mientras que el Gobierno español ya ha dejado claro en repetidas ocasiones que no tiene intención de plantear dicha reforma.
Cabe recordar que hace unos meses el Ejecutivo de España aseguró en una respuesta parlamentaria que «no está en la agenda de este Gobierno sobre la OTAN el promover una enmienda del Tratado fundacional».