Rue20 Español/ Casablanca
No es ningún secreto que Rusia, Irán y Venezuela buscan tener más influencia y presencia en la región. No es ningún secreto que los países occidentales, EEUU y Europa, están al tanto de las aspiraciones expansionistas de Este Eje anti-occidentalita. Marruecos avisó y lo sigue haciendo.
Las últimas visitas del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el ministro de Exteriores de Rusia, a Argelia, demuestran que el régimen militar argelino se ha convertido en un facilitador de la concretización del Plan ruso-venezolano-iraní en la región. Los cuatros (países) usan al Polisario para controlar la región y llevar la contra a Occidente,a Europa y a Marruecos.
Venezuela baraja ofrecer millones de dólares al Polisario a través de Argelia para comprar armas con el objetivo de desestabilizar la región y encender el sur del Mediterráneo.
Mientras el pueblo venezolano sufre hambre, vulnerabilidad, represión, su supuesto jefe de Estado está derrochando el dinero público para promocionar el separatismo, la inestabilidad y la inseguridad. Millones de venezolanos huyen del país, mientras que su presidente manda millones de dólares fuera del país.
Durante su visita oficial a Argel el 8 de junio, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abordó con su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, el diferendo del Sahara tras las nuevas decisiones históricas de EEUU, España, Alemania y Países Bajos de apoyar la marroquinidad del Sahara.
Para ganarse el favor de Argelia y su apoyo para romper el aislamiento internacional al que ha sido sometida Venezuela desde 2017-2018, Maduro se ha comprometido oficialmente a apoyar activamente al Frente Polisario.
El apoyo de Venezuela se desplegará en forma de fondos estimados en varios millones de dólares dirigidos al Frente Polisario, según confirman fuentes argelinas bien informadas al sitio Maghreb-intelligence. Una suma estimada “en 20 millones de dólares” se enviará pronto para mejorar el nivel de equipamiento militar del Frente Polisario, aseguran las mismas fuentes.
