Rue20 Español/Rabat
Marruecos siempre ha sido un precursor en el ámbito del diálogo interreligioso, y gracias al importante papel de SM el Rey Mohammed VI en la materia, este diálogo se pone en práctica a diario, afirmó el arzobispo de Rabat, el cardenal Cristóbal López Romero.
En una entrevista a la MAP, el cardenal Cristóbal López Romero afirmó que el Reino, país de tolerancia religiosa por excelencia y portador de los valores de la paz y la convivencia, se erige en modelo para otros países, alabando el liderazgo clarividente de Su Majestad el Rey en el ámbito del diálogo entre las tres religiones abrahámicas.
El Arzobispo de Rabat saludó, en este contexto, la contribución del Reino a la promoción del diálogo interreligioso, especialmente entre musulmanes y cristianos, y la creación de un ambiente propicio a la convivencia donde reina el espíritu de amistad y fraternidad, considerando que se trata de «un rasgo muy positivo que nos da la oportunidad de vivir en paz y armonía aquí en esta tierra de Marruecos».
En este contexto, el Cardenal Cristóbal López Romero recordó el contenido del discurso pronunciado por Su Majestad el Rey durante la ceremonia de recepción oficial que el Soberano concedió, el 30 de marzo de 2019, a Su Santidad el Papa Francisco, en la explanada de la Mezquita Hassan de Rabat, con motivo de la histórica visita del Papa al Reino.
Añadió que en este discurso, SM el Rey había subrayado que «las tres religiones abrahámicas no existen para tolerarse mutuamente, mediante una resignación fatalista o una aceptación altiva. Existen para abrirse a los demás y conocerse, en una valiente competencia por hacerse el bien».
Refiriéndose a la presencia simbólica de los representantes de las tres religiones durante las comidas del Iftar del Ramadán, y a su contribución a la consagración de este diálogo interreligioso, el Arzobispo de Rabat subrayó que el mes del Ramadán es una oportunidad para intensificar los encuentros y tejer lazos de amistad.
En cuanto a las bases y fundamentos sobre los que se construye el diálogo interreligioso, López Romero explicó que estos fundamentos se «manifiestan esencialmente en la fraternidad mundial (…)», considerando que «el diálogo parte del postulado de que todos somos iguales, y nadie es superior al otro, en tanto que todos somos hermanos en humanidad, y el mundo es nuestro refugio». Map