Rue20 Español / Mequínez
Mohamed Charbi
El Reino de Marruecos, los Estados Unidos de América e Israel celebraron ayer miércoles el primer aniversario del Acuerdo Tripartito, firmado el 22 de diciembre de 2020 en Rabat, y que allana el camino para una cooperación fructífera con perspectivas prometedoras entre los tres países.
Con este motivo, el Embajador del Reino de Marruecos en la República del Perú, Amín Chaoudri, publicó un artículo en el periódico peruano «El Comercio», titulado «Un año de los acuerdos tripartitos, un año de diplomacia activa».
Para el Embajador marroquí, la conmemoración de este primer aniversario es «un acontecimiento histórico y un punto de inflexión en la región que crea un nuevo espacio de colaboración y cooperación entre los tres países con enormes perspectivas de futuro».
«Los Acuerdos de Abraham son un verdadero éxito diplomático que marca un antes y un después», escribe.
Chaoudri señala en su artículo también que en este corto tiempo, y a pesar de la crisis sanitaria mundial de la Covid-19, «los tres países firmantes no han cesado de trabajar conjuntamente impulsando nuevas dinámicas, creando nuevos espacios de cooperación y mirando hacia un futuro prometedor».
«El restablecimiento de dichas relaciones (entre Marruecos e Israel) es una oportunidad para la paz, el desarrollo y la prosperidad de los pueblos», expresa.
El representante de la diplomacia de Marruecos en el Perú destaca también que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas «fue una consecuencia lógica de los vínculos muy estrechos, inquebrantables y permanentes entre la comunidad judía de origen marroquí con el Reino».
En este contexto, hace referencia a una serie de acciones concretas que ilustran los esfuerzos constantes de SM el Rey Mohammed VI de conservar y proteger el patrimonio hebreo en Marruecos, país que «nunca ha roto sus lazos con su comunidad judía que vive dentro o fuera de Israel».
«Bajo las Altas Instrucciones Reales, Marruecos ha decidido incluir la historia y la cultura judía como parte del plan de estudios oficial en todas las escuelas del Reino, lo cual fue una primicia en toda la región. De igual modo, se ha iniciado un programa de rehabilitación de sinagogas y cementerios judíos y se ha creado un Museo de la Cultura Judía en la ciudad milenaria de Fez», subraya.
Es por ello que – prosigue Chaoudri – la identidad hebrea está claramente plasmada en la Constitución del 2011, que consagra en su preámbulo la riqueza y la diversidad de los componentes espirituales y culturales que forjan la identidad de los marroquíes, incluido el tributario hebreo.
Según Chaoudri, los marroquíes de confesión judía siempre han llevado con ellos su marroquinidad por todo el mundo, y «eso lo hemos constatado incluso en el Perú, cuando llegaron en el siglo XIX y se instalaron en la Amazonia, sobre todo en Iquitos, trayendo su gastronomía, su arte y sus costumbres donde el cementerio judío de Iquitos es el testimonio más destacado de esta presencia».
Hablando de las relaciones con Estados Unidos, Chaoudri recuerda que el Reino de Marruecos fue el primer país en el mundo en reconocer la independencia de los EE.UU, que «estamos celebrando los 200 años de amistad y 15 años de la firma del Tratado de Libre Comercio, y que nuestra cooperación ha sido alzada a una asociación estratégica».
Recuerda también que, desmintiendo cualquier campaña de desinformación, se concretó la decisión presidencial de los Estados Unidos de América, de reconocer la plena y entera soberanía del Reino sobre el territorio del Sáhara y su apoyo constante a la iniciativa de autonomía marroquí como única solución realista, justa y duradera al conflicto artificial en torno al Sáhara.
Antes de terminar, hace mención del papel histórico reconocido desde los años setenta del siglo pasado que ha desempeñado Marruecos en la búsqueda de nuevas vías para acercar los pueblos y relanzar el proceso de paz en la región de Medio Oriente.
«Marruecos siempre ha expresado su firme compromiso para encontrar un arreglo definitivo y duradero a la cuestión de Palestina, abogando por una solución de dos Estados que conviven juntos en paz y armonía», agrega.
