Rue20 Español/ Rabat
Achraf Hakimi, una de las figuras más destacadas del fútbol mundial, ofreció una mirada íntima a su vida en una entrevista para el programa «Revelar la Verdad». Sus reflexiones sobre la familia, los sacrificios y las lecciones aprendidas revelan a un hombre profundamente conectado con sus raíces y con una visión clara de lo que realmente importa.
Hakimi creció en un hogar humilde en España, donde sus padres trabajaron arduamente para ofrecerle un mejor futuro. En particular, destacó el papel de su madre, a quien describió como “el pilar de la familia”. Para Hakimi, su mayor logro no son los títulos o los reconocimientos deportivos, sino haberle permitido dejar de trabajar y disfrutar de la vida: “Ella es la jefa de la casa, el ejemplo de sacrificio y valores. Todo lo que hago es para que esté orgullosa”.
El camino hacia el éxito no fue fácil. Desde niño, Hakimi mostró una disciplina que marcó su trayectoria. Mientras sus amigos disfrutaban de actividades típicas de su edad, él dedicaba su tiempo a entrenar y descansar. A pesar de enfrentar obstáculos como el racismo y las dificultades económicas, Hakimi encontró en el fútbol una vía para superar adversidades y construir un futuro mejor.
El defensa del Paris Saint-Germain también reflexionó sobre el impacto de las relaciones familiares y personales en su vida. Tras su divorcio, destacó cómo esa experiencia le ayudó a madurar y entender qué busca en una relación. Sin embargo, dejó claro que sus hijos son ahora su prioridad: “Todo lo que hago, lo hago pensando en ellos. Mi responsabilidad es darles lo mejor”.
Hakimi no olvida sus raíces. A través de su fundación, trabaja para apoyar a jóvenes en áreas como la educación y el deporte, convencido de que estas herramientas pueden transformar vidas. “Sé de dónde vengo, y quiero que otros tengan la oportunidad de cumplir sus sueños, como yo lo hice”, afirmó.
El futbolista también compartió su visión sobre la vida, enfatizando la importancia de la sencillez y la gratitud. “Soy un chico simple. Con pequeñas cosas puedo ser feliz. No olvido de dónde vengo, y eso me da fuerza para seguir adelante”, concluyó.
La historia de Achraf Hakimi es un ejemplo de que el éxito no se mide solo en trofeos, sino en el impacto que se tiene en quienes nos rodean. A través de su humildad, esfuerzo y amor por su familia, se ha convertido en un ejemplo de perseverancia e inspiración para millones de personas.
