Rue20 Español/Rabat
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, firmó un decreto presidencial para poner fin a las funciones de los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores, en concreto los supervisores directos de las relaciones con Rusia y China.
Esto se produce días después del fracaso de la diplomacia argelina en convencer a los dos países con membresía permanente en el Consejo de Seguridad para que la acompañaran en la modificación de la resolución periódica sobre el expediente del Sáhara marroquí.
El Diario Oficial argelino publicado ayer incluía una serie de decretos presidenciales que afectaban a cambios y ceses de funciones en el cuerpo diplomático, incluido un decreto firmado por el presidente Abdelmadjid Tebboune para poner fin a las funciones de Soufiane Douah, subdirector a cargo de Rusia en el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Comunidad Nacional en el Extranjero. Su nombramiento solo había durado dos años y medio, y no se ha nombrado a un nuevo sustituto.
El Diario Oficial también publicó una decisión de poner fin a las funciones de Farouk Kahailia, subdirector del Ministerio de Asuntos Exteriores a cargo de los asuntos de la región de Asia Oriental, que incluye a China, miembro permanente del Consejo de Seguridad, Corea del Sur y Japón, países que tienen membresía no permanente. Todos ellos votaron a favor de la resolución sobre el Sáhara el 31 de octubre de 2024, y tampoco se ha nombrado a su sucesor.
Esta medida se produce después de que el embajador representante permanente de Argelia ante las Naciones Unidas, Amar Bendjama, no lograra introducir ninguna modificación en la resolución final del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara, redactada por Estados Unidos como país pluma, después de que la mayoría de los países se opusieran a las propuestas argelinas, entre ellos Rusia, que posteriormente optó por abstenerse en la votación de la resolución final.
En un hecho poco habitual, el representante de Argelia se vio obligado a retirarse de la sesión de votación tras no poder incluir en el proyecto de resolución dos propuestas de enmienda.
La primera se refería al párrafo 72 del informe del Secretario General António Guterres sobre la visita de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos a la zona, que no se ha realizado en nueve años.
La segunda estaba relacionada con la incorporación de las funciones de «supervisión de los derechos humanos» a las competencias de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara (MINURSO).
Argelia, que había situado la defensa de la tesis separatista en el Sáhara marroquí entre sus prioridades durante su periodo como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, se sorprendió al comprobar que la primera propuesta solo obtuvo 6 votos, mientras que la segunda obtuvo 5 votos de un total de 15, lo que significó su rechazo automático.
En cambio, se adoptó la versión estadounidense del informe, apoyada por Francia, lo que llevó a Amar Bendjama a retirarse, un hecho poco habitual durante una reunión del Consejo de Seguridad.
El Consejo de Seguridad votó a favor de la resolución por mayoría y sin objeciones. China fue uno de los países con membresía permanente que votó a favor, junto con Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
Lo mismo hicieron Japón y Corea del Sur, que votaron a favor como miembros no permanentes, al igual que Eslovenia, Suiza, Malta, Sierra Leona, Guyana y Ecuador. Rusia se abstuvo, al igual que Mozambique, que apoya al «polisario» separatista.