Rue20 Español/Rabat
Etiopía, con una población de más de 120 millones de habitantes, representa uno de los mercados más prometedores de África.
Con el crecimiento acelerado del sector financiero y el deseo del gobierno etíope de modernizar la economía local, el país se ha convertido en un destino atractivo para los inversores internacionales, incluidos los bancos marroquíes.
En junio pasado, el Parlamento etíope aprobó una ley que permite a los bancos extranjeros abrir sucursales o adquirir participaciones en bancos locales. Se espera que esta decisión se implemente después de la ratificación final a finales de noviembre.
A lo largo de los años, los bancos marroquíes como Attijariwafa Bank, Banque Centrale Populaire (BCP) y BMCE Bank han logrado dejar su huella en el continente africano a través del desarrollo de una red de sucursales en varios países del África subsahariana.
Estas inversiones estratégicas, respaldadas por acuerdos bilaterales entre Marruecos y los países africanos, han permitido a los bancos marroquíes adquirir una amplia experiencia en entornos económicos de rápido crecimiento, donde los mercados locales a menudo carecen de servicios bancarios integrados.
En un contexto similar a los desafíos que enfrenta Etiopía para brindar servicios financieros a amplios sectores de la población, los bancos marroquíes poseen la experiencia necesaria para satisfacer las necesidades de este mercado.
Al ofrecer soluciones bancarias innovadoras, respaldar el financiamiento para pequeñas y medianas empresas y adaptar sus ofertas a las necesidades específicas de grandes infraestructuras, los bancos marroquíes pueden contribuir al desarrollo del sector financiero etíope y promover su sostenibilidad.
La expansión en el mercado etíope no solo representa una oportunidad de crecimiento para los bancos marroquíes, sino que también contribuye a diversificar su cartera de inversiones y reducir su dependencia de los mercados regionales actuales.
Si bien los bancos marroquíes tienen una fuerte presencia en África occidental y central, buscan expandir sus operaciones en los mercados de África oriental. Etiopía, con su tamaño de población y potencial económico, se considera un mercado ideal para esta estrategia.
Etiopía, que cuenta con 29 bancos locales, tiene un sector bancario caracterizado por la presencia de entidades dominantes de propiedad estatal.
Al fortalecer su presencia en este mercado, los bancos marroquíes pueden explorar oportunidades de asociación con estas instituciones locales, o incluso considerar la adquisición parcial de algunos bancos de acuerdo con la nueva legislación etíope.
Esto les dará a los bancos marroquíes una ventaja competitiva sobre otros actores extranjeros, especialmente los bancos keniatas que son activos en la región de África oriental.