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El partido del derbi del Andalucía entre Betis y Sevilla el domingo pasado ha evidenciado que el equipo de Julen Lopetegui ha perdido a un gran delantero por lesión.
Las críticas que se vertieron sobre el delantero murciano Rafa Mir por sus fallos delante de la portería rival en el derbi lo dicen todo: ante la larga ausencia del Internacional marroquí, Youssef En-Nesyr, y ante la participación del delantero marroquí, Munir El Haddadi, con la selección marroquí en la Copa Africana, el entrenado guipuzcoano necesita refuerzos.
El técnico del club de Nervión reconoce que jugará varios meses más sin En-Nesyri, y es un golpe duro, porque se está hablando de un jugador con olfato de gol.
“Youssef es un jugador muy importante para nosotros. Primero lo sentimos por él, es una lástima que haya tenido esa lesión. Trataremos de buscar soluciones, pero es una mala noticia, tanto lo de En-Nesyri como lo de Navas. Intentaremos dar sentido a la palabra equipo”, sintetiza Julen Lopetegui en una entrevista concedida hoy al diario madrileño AS.
El entrenador español no quiso aludir directamente a la ausencia de los dos marroquíes El Haddadi y Yassine Bono en enero próximo por su compromiso con la selección marroquí en la Copa Africana. Pero hizo referencia al vacío que dejarán y a la necesidad de reforzar al equipo.
“Monchi (director deportivo) es el primero que es consciente de que necesitamos cosas para enero. No me gusta hablar de las cosas de comer, pero evidentemente tendremos que aprovechar el momento para corregir algunas situaciones por lesiones y la Copa de África, con Bono y Munir. ¿Luuk de Jong (jugador del Barcca y podrá ser repescado por Sevilla)? No hablo de nombres, el mercado de invierno llegará y será el momento de responder”, explica Julen Lopetegui.
El técnico sevillano criticó la decisión de programar más partidos y viajes sin pensar en la salud de los jugadores. “La FIFA, la UEFA… todo el mundo quiere que haya más partidos, estirar más el chicle. Pero los jugadores tienen dos piernas, dos pulmones, un corazón y no podemos dar la espalda a esa realidad. Los que mandan tienen que darse cuenta de que deben cuidar la salud del futbolista. Llega un momento en que la propia exigencia de las competiciones hace que los chicos peten”, concluye.
