Rue20 Español/ Lima
En una reciente columna del exministro de Exteriores de Perú, Miguel Ángel Rodríguez Mackay, publicada en el diario digital peruano «Expreso» el 4 de agosto de 2024, se destaca cómo Francia ha dado un paso histórico al reconocer formalmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Esta decisión, anunciada a través de una carta del presidente Emmanuel Macron a SM el Rey Mohamed VI, coincide con el Día del Trono, marcando el 25º aniversario de reinado. Este movimiento, que sigue los pasos de España en 2022, consolida aún más la postura internacional en apoyo al plan de autonomía marroquí presentado ante las Naciones Unidas.
La adhesión de Francia a esta política no es meramente simbólica; es una firme reafirmación de los principios de soberanía e integridad territorial, pilares fundamentales del derecho internacional establecidos desde la Paz de Westfalia de 1648. Francia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, es una nación de gran influencia cuyo reconocimiento de esta soberanía tiene un peso considerable en la escena internacional, alineándose con la postura ya adoptada por Estados Unidos en 2020.
Rodríguez Mackay destaca en su columna cómo esta decisión de Francia no solo refuerza la posición de Marruecos, sino que también promueve una visión pragmática y realista de la geopolítica del Sáhara. Según Rodríguez Mackay, este reconocimiento es una consecuencia lógica del eficaz y efectivo trabajo diplomático de Marruecos, que ha logrado consolidar su postura ante la comunidad internacional.
El artículo subraya que la decisión de Francia no solo implica el reconocimiento de la soberanía marroquí, sino también la aceptación de la Iniciativa Marroquí de Autonomía, un plan considerado serio y creíble por numerosos actores internacionales. Este doble respaldo abre la puerta para que más naciones sigan el ejemplo de Francia y España, fortaleciendo así la legitimidad y viabilidad de la solución marroquí para el Sáhara.
La columna del exministro peruano enfatiza que esta postura de Francia, alineada con el Acuerdo de Madrid de 1975, marca un hito en la historia de la descolonización del Sáhara y refuerza la soberanía marroquí sobre la región. Este respaldo internacional, cimentado en principios de derecho y pragmatismo geopolítico, consolida aún más la posición de Marruecos en el escenario global, preparando el terreno para futuros apoyos y colaboraciones internacionales.
