Rue20 Español/ Rabat
Ibtissam Afajjay
Marruecos y España tienen una estrecha relación histórica, marcada por la proximidad geográfica y los flujos migratorios de trabajadores marroquíes, especialmente en agricultura.
En los últimos años la provincia de Huelva ha registrado un notable crecimiento en su población marroquí, de 3,097 marroquíes en 2003 a 16,193 en 2022, representando el 3% de la población total de la región, según el periódico de Huelva Información.
La población femenina marroquí encabeza este crecimiento con un 948%; por lo que las mujeres marroquíes buscan un futuro mejor para ellas y sus familias, optando por trabajar en el sector de la fresa el cual representa una fuente de empleo muy importante.
Vienen con contratos temporales y contribuyen activamente a la economía local.
Al terminar el contrato vuelven a su país demostrando así una admirable determinación en busca de oportunidades.
Este aumento registrado los últimos 20 años ha sido un claro ejemplo de su contribución en la vida socioeconómica de la región y un claro desafío a los estereotipos creados sobre la mujer marroquí y su lugar en la sociedad. Asimismo, es un empoderamiento a sí mismas y a sus comunidades.
Su labor no está resumida sólo en lo laboral, ellas están participando de forma activa en iniciativas comunitarias y educativas, cambiando así la narrativa de la provincia donde antiguamente no estaban integradas.
Este cambio es un impacto social y cultural donde las mujeres marroquíes están llevando a cabo un papel fundamental en el cambio socioeconómico de la región, siendo un ejemplo a seguir de otras mujeres y comunidades para trabajar juntas hacia un futuro más inclusivo y equitativo.
