Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
La nueva normativa de la Unión Europea sobre la fiscalización de las emisiones de CO2 está generando preocupación entre los estibadores y trabajadores portuarios, debido a las posibles pérdidas de competencia que podría ocasionar para los puertos europeos.
Según «The Objective», esta normativa europea podría llevar a una situación desventajosa para los puertos europeos en comparación con los puertos norteafricanos, como los de Marruecos, lo que incentiva a los barcos a atracar en estos últimos debido a recorridos más cortos.
«Un barco que salga de Shanghái (China), pare en Algeciras y desembarque finalmente en Rótterdam pagará las emisiones desde China hasta España y luego desde nuestro país a Países Bajos. Pero si este barco para en un puerto que no esté en el listado de la UE, como puede ser el de Nador (Marruecos), no se contará que viene de Shanghái, sino desde el puerto del norte de África», explicó el medio español, señalando la dificultad de esta situación.
La misma fuente afirmó que existe preocupación en el vecino ibérico por la competencia de los puertos del norte de África, especialmente Marruecos; el cual se considera una amenaza debido a su proximidad geográfica a los grandes puertos europeos.
De momento, solo dos puertos del norte de África están en la lista de la UE para evitar esta situación desventajosa. Se trata de Tánger Med y East Port Said (Egipto); estos dos son los únicos que «cumplen con las dos condiciones de la normativa europea: estar a menos de 300 millas náuticas de un puerto europeo y que la cuota de transbordo de contenedores del puerto supere el 65% del tráfico total de contenedores de dicho puerto durante el último período de doce meses del que se disponga de datos», asegura.
Es relevante destacar que la European Dockworkers Council (EDC), el organismo que representa a los estibadores y trabajadores portuarios en Europa, organizará una protesta en Bruselas contra las decisiones de la UE que afectan al sector portuario el 3 de abril, con el fin de buscar ser escuchados en el diálogo social europeo y expresar preocupaciones sobre el equilibrio y la competitividad del sector.
