Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
La Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF) ha nombrado a Tarik Sektioui como seleccionador de la selección nacional Sub 23, por lo tanto, va a liderarla en los próximos Juegos Olímpicos París el verano que viene.
No se trata de una decisión común, porque antes de este nombramiento había una destitución del exitoso entrenador Issam Charaï.
La FRMF quiere seguir los pasos que tomó con la absoluta antes del Mundial de Qatar 2022, cuando destituyó a Vahid Halilhodžić para nombrar a Walid Regragui, pocos meses antes de la Copa del Mundo.
Dicha decisión fue un éxito, ya que Walid logró con la absoluta llegar hasta las semifinales del Mundial, eliminando a pesos pesados del fútbol mundial, como Bélgica, España y Portugal.
No obstante, no hay que negar que cambiar de entrenador justo antes de una gran competición supone un riesgo, aunque el estilo de juego y las decisiones técnicas de Vahid Halilhodžić no terminaban de agradar a los marroquíes, a pesar de la ‘fácil’ clasificación al Mundial de Qatar.
El estilo defensivo de Vahid Halilhodžić es bastante parecido al de Walid Regragui. Ambos se basan en el repliegue defensivo antes de pasar al ataque. Había diferencias claras, pero la base era común. Por esta razón, la adaptación al ‘estilo Walid’ fue rápida.
Esta vez podemos decir con total seguridad que el riesgo es mayor, aunque se habla de una categoría menor a la absoluta. Sin embargo, puede suponer un ‘fracaso’ en los Juegos Olímpicos.
Varios medios explican la inesperada destitución de Issam Charaï fue a causa de sus diferencias con el entrenador de la absoluta, Walid Regragui. Los dos tienen estilos diferentes con bases distintos. Por eso, Charaï utiliza a varios jugadores de manera diferente a la de Walid. Esto puede reflejarse en la selección absoluta perjudicándola
A esto, podemos añadir las diferencias entre ambos entrenadores acera de la convocatoria de varios jugadores. Issam Charaï considera que la prioridad actualmente la debe tener la sub-23, que se está preparando para una gran competición como son los Juegos Olímpicos. Por otro lado, Regragui ve que la prioridad siempre la debe tener la absoluta, ya que, al fin y al cabo, todas las demás categorías deben trabajar a su favor.
Por esta razón, había diferencias entre ambos entrenadores acerca de hasta siete jugadores, como el extremo del Villarreal Ilias Akhomach.
Para resolver este ‘conflicto’ entre los dos entrenadores, la RFMF tenía que tomar partido. La balanza de la absoluta parece ser la más pesada, a pesar de que la sub-23 tiene un gran desafío inminente.
La elección de Sektioui no fue arbitraria, ya que el exentrenador del MAS de Fez tiene bastantes puntos en común con Regragui y esto ayudará a la absoluta. Sin embargo, puede perjudicar a la sub 23’, que teóricamente no tiene mucho tiempo para adaptarse con el estilo del nuevo seleccionador.
Cabe recordar que Issam Charaï había liderado la selección marroquí sub-23 a ganar la Copa Africana por primera vez en su historia. Además, pudo clasificarse a los próximos Juegos Olímpicos.