Rue20 Español/ Saïdia
Decenas de personas asistieron el jueves por la tarde al funeral del joven marroquí B. K., de 28 años, hasta su última morada en el cementerio de Sidi Hazeem en las afueras de Uchda, en un ambiente de gran tristeza y lamento.
El funeral contó con la presencia de decenas de ciudadanos, familiares de la víctima, así como miembros de la comunidad marroquí residente en el extranjero.
La oración fúnebre sobre el cuerpo del joven marroquí tuvo lugar en la mezquita de Moulay Rachid antes de ser transportado en un solemne cortejo fúnebre al citado cementerio, en presencia de las autoridades locales, de seguridad y de la Gendarmería Real.
El joven falleció después de recibir disparos lanzados sin piedad por los guardacostas argelinos al ingresar accidentalmente a aguas argelinas en una moto acuática (jet ski).
El incidente argelino de los disparos ocurrió concretamente el martes, cuando B. K. junto con otros cuatro jóvenes partieron del puerto deportivo de Saïdia en una excursión en motos acuáticas hacia la zona de «Ras El Ma», en la provincia de Nador, pero en su regreso a Saïdia se desviaron y entraron en aguas argelinas.
