Rue20 Español/ Colombia
Hernán Alejandro Olano García*
Soy amigo de Marruecos desde hace un par de décadas y, puedo expresar que la fiesta del trono, así como el reinado de Su Majestad Mohamed VI, ha favorecido el desarrollo económico e industrial y, gracias a su liderazgo como cabeza de la monarquía, ha logrado darle a Marruecos un gran posicionamiento de liderazgo en el mundo árabe, el cual no se lograría sin las virtudes de optimismo, sinceridad, apertura y tolerancia del pueblo marroquí orgulloso de su ancestralidad.
El monarca destaca la seriedad de su pueblo en el desarrollo de sus labores habituales dentro de las cuales se ve impulsado hacia nuevos horizontes de inversión y de industrialización, que son el estímulo para la juventud marroquí, ungida por el patriotismo, la unidad y la cohesión familiar que ha generado grandes alegrías como su participación en la Copa mundial de fútbol, razón por la cual se ha decidido junto con España y Portugal presentar la candidatura de Marruecos para hacer sede de la Copa mundial del año 2030 que unirá a dos continentes y en ella a dos civilizaciones con grandes aspiraciones.
Estos años son de consolidación para la innovación y la creatividad, al igual que para la industria ya que el primer automóvil con propulsión a hidrógeno y fabricación marroquí, desarrollado por un joven del Reino, confirma que las capacidades y potencialidades reforzarán la marca nacional made in morocco.
Pero, sin duda, lo más importante tiene que ver con la integridad territorial y la legitimidad marroquí de las provincias del Sur gracias al reconocimiento del estado de Israel. Pero también el reconocimiento que hace Marruecos del estado palestino largamente en conflicto con sus vecinos, muestra que la seriedad del monarca también concierne a la política internacional así como a la responsabilidad de la gobernanza del Reino.
Sin duda, la solidaridad de Su Majestad también está en el control de la economía y la posibilidad que gracias a sus medidas tienen las clases menos favorecidas para optar a los productos de primera necesidad controlando la inflación y aprovechando proyectos de inversión nacionales, entre otros. La oferta de hidrógeno verde es un ámbito prometedor en el cual los ingresos del Reino podrán contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de sus súbditos y como Pilar del desarrollo social que se conjuga con el plan Nacional del agua.
Por otra parte, como guía espiritual, el monarca bajo el lema «Dios, Patria y Rey» recalca el apego a los valores patrióticos y religiosos, la unidad e integridad territorial, la preservación de los vínculos sociales y familiares solidarios y cohesionados y la perseverancia para consolidar en medio del desarrollo una justicia social y espacial sólida.
Precisamente en materia de solidez de los vínculos con los vecinos, Su Majestad ha hablado de la esperanza en la estabilidad de las relaciones con Argelia.
Igualmente, como primer comandante de las fuerzas armadas reales ha invocado la solidaridad y el homenaje hacia todos los integrantes de las mismas al igual que a los mártires virtuosos del Reino dentro de los cuales su abuelo y su padre encabezan el número de personas de grata recordación y que de acuerdo con El Corán deben ser remunerados en sus buenas acciones.
*Rector de la institución Universitaria Colegios de Colombia, Unicoc.