Rue20 Español/ Rabat
El reconocimiento por Israel de la marroquinidad del Sáhara es «una decisión internacional audaz y clara que refuerza la proclamación histórica de Estados Unidos en la que reconoció la soberanía plena y completa de Marruecos sobre su Sáhara», afirmó el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM).
En un comunicado, el partido reiteró su «gran estima por la clarividencia y sabiduría de Su Majestad el Rey Mohammed VI en la gestión de los asuntos diplomáticos y las relaciones internacionales del país, permitiendo lograr avances significativos y sin precedentes para la integridad territorial y la soberanía del Reino sobre el conjunto de su territorio».
El PAM se congratula de esta decisión que calificó de «coronación de una sólida trayectoria en el fortalecimiento de las relaciones internacionales de Marruecos, apoyando el histórico acuerdo trilateral firmado anteriormente entre Marruecos, Estados Unidos e Israel, que clarifica sus posiciones sobre la cuestión del Sáhara marroquí y busca establecer la seguridad y la paz en Oriente Medio», subraya la misma fuente.
«Esta decisión histórica de un Estado aliado no irá en detrimento de ninguna otra causa, ni a expensas de las posiciones constantes de Marruecos, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey, que considera que la causa palestina está al mismo nivel que la cuestión del Sáhara marroquí», aseguró el PAM, señalando que el compromiso de Marruecos de afirmar la marroquidad del Sáhara no irá en detrimento de la lucha del pueblo palestino por sus legítimos derechos, ni ahora ni en el futuro.
El PAM, añade el comunicado, «renueva su llamamiento a la comunidad internacional para que se base en los principios de legitimidad, apoye los hechos históricos de nuestro país, rompa con la ambigüedad de posiciones y se alinee con las verdaderas posiciones históricas, dejando de apoyar a las mafias que se lucran con el sufrimiento de nuestros hermanos saharauis, y trabaje abiertamente para apoyar la iniciativa de autonomía bajo soberanía marroquí como solución realista, creíble y duradera a este conflicto artificial».