RUE20 ESPAÑOL / RABAT
El «caso Ghali» sigue siendo la noticia de última hora en las relaciones hispano-marroquíes desde hace días.
Las relaciones entre ambos reinos siguen muy tensas a pesar de que el Gobierno español hiciera como nada pasó. Marruecos sigue esperando unas respuestas y aclaraciones convincentes y satisfactorias de España. Las últimas declaraciones de Madrid no convencen a Rabat, según un comunicado del Gobierno marroquí publicado hace unos minutos.
Parece que Marruecos no quiere pasar por alto la decisión inoportuna española de recibir y hospitalizar al presunto líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, el día 21 del mes pasado, tras haber sido contagiado por coronavirus.
En cambio, parece que Madrid no quiere dar más explicaciones que las de “las razones estrictamente humanitarias”. Ahora, la cooperación entre los dos países paga los platos rotos de una decisión inaceptable por parte de Madrid hacia un país amigo y socio como Marruecos.
Marruecos ha hecho tantas cosas en los últimos años en apoyo a la asociación estratégicas entre ambos vecinos, pero, finalmente, descubrió que su vecino maniobra a sus espaldas con Argelia y el Polisario. ¿Cuando entró Ghali a España? ¿Cómo entró? ¿Bajo qué identidad? ¿Por qué usó una identidad falsa? ¿Por qué Madrid no informó a Rabat de la entrada de Ghali a su tierra? No hay una respuesta oficial española. Solo se habla de razones humanitarias. ¿Y qué pasa con la colaboración hispano-marroquí? Parece que Madrid está dispuesta a sacrificarlo todo por Ghali. Una apuesta perdida.
El comunicado del Ministerio de Exteriores marroquí afirma: “Desde que España recibió en su territorio al líder de las milicias del «Polisario», acusado de crímenes de guerra y graves violaciones de los derechos humanos, los funcionarios españoles han aumentado el número de declaraciones que intentan justificar este acto grave y que iba en contra del espíritu del partenariado y buena vecindad”.
Además, el ministerio considera que la decisión de las autoridades españolas de no notificar a sus homólogos marroquíes la llegada del líder de la milicia «Polisario» no es una simple omisión. Se trata de “un acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, que Marruecos reconoce plenamente”. El comunicado avisa de las consecuencias de la decisión española al hospitalizar a Ghali en el Hospital de Logroño.
Amén de que tampoco las consideraciones humanitarias pueden explicar la inacción de los tribunales españoles, dice el comunicado. Cabe recordar aquí que la Audiencia de Madrid ha aplazado la citación de investigar a Ghali prevista ayer hasta el 1 de junio próximo.
El gobierno marroquí afirma que las razones humanitarias no pueden justificar la decisión negativa española. Así, lo humano no justifica, también, maniobrar a espaldas de un socio y vecino. Añade que las razones humanitarias no pueden ser una excusa para hospitalizar, selectivamente, al líder de las milicias mientras miles de personas viven en condiciones inhumanas y difíciles en los campos de Tinduf.
El comunicado marroquí insiste en que no se puede permitir la entrada con identidad falsa y veladamente a una persona bajo excusas humanitarias. Señala que las consideración humanitarias no pueden negar las llamadas y reclamaciones justas de las víctimas de Ghali acusado de torturas y violaciones.
El comunicado termina con un aviso directo a los españoles. Concluye que la preservación de la asociación bilateral es una responsabilidad compartida, que se nutre del compromiso permanente de salvaguardar la confianza mutua, mantener una cooperación fructífera y salvaguardar los intereses estratégicos de dos países.
Del comunicado se sobreentiende que el futuro de las relaciones entre ambos países está pendiente de las respuesta de Madrid. Marruecos sigue esperando y Madrid sigue mirando a otro lado.
