Rue20 Español/ Rabat
Mohamed Taoufik ENNASSIRI
El intento de asalto al presidio ocupado de Melilla, llevado a cabo el 24 de junio de 2022 por un grupo de migrantes subsaharianos clandestinos, sólo puede calificarse de acto criminal premeditado que traiciona claramente los objetivos de sus instigadores y los de las partes que planearon su ejecución.
El modus operandi adoptado por unos 2.000 inmigrantes en su intento de cruzar la valla metálica que separa la ciudad de Nador y Melilia no deja lugar a dudas sobre el nivel de organización de los miembros de este grupo, supervisados por mafias de tráfico de seres humanos.
– Mafias de inmigración ilegal que operan en Marruecos y África:
El Reino, que ha pasado de ser un país de tránsito a ser un país de acogida de inmigrantes, es víctima desde hace varios años de las actividades de estas redes mafiosas de inmigración ilegal que operan en Marruecos y otros países africanos, desesperadas por introducir clandestinamente a estos inmigrantes al otro lado del Mediterráneo.
Según informaron varios medios de comunicación nacionales y extranjeros, se trata de redes mafiosas internacionales bien organizadas que trafican con seres humanos, atrayendo a migrantes de países subsaharianos hacia Marruecos a través de Argelia, aprovechando la «laxitud deliberada» de Argelia en el control de sus fronteras con el Reino.
Los contrabandistas establecidos en los países vecinos del Reino organizan corredores para transportar a los inmigrantes ilegales a través de varios países hasta Argelia y de ahí a Marruecos.
Por tanto, es innegable que este asalto fue ordenado y orquestado por redes mafiosas, cuyos objetivos ya no se ponen en duda y que se aprovechan de la laxitud deliberada de Argel en este ámbito.
La extrema violencia de este intento de cruzar la valla metálica que separa la ciudad de Nador y Melilia, así como la estrategia adoptada en su ejecución, indican un alto nivel de organización y un plan bien meditado.
Según varios periódicos, entre los inmigrantes ilegales que participaron en este violento asalto, habían jóvenes que hicieron el servicio militar en sus países de origen y otros que dominaban técnicas de guerrilla, infiltración y organización táctica.
– Un asalto de una violencia sin precedentes con trágicas consecuencias
Armados con machetes y sables, algunos de los migrantes no dudaron en utilizarlos contra la policía marroquí, varios de los cuales resultaron heridos en el enfrentamiento.
El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) calificó el incidente de «sin precedentes por la estrategia adoptada, la magnitud y el número de migrantes implicados y el número de víctimas y heridos».
En el informe preliminar de la misión de investigación encomendada por este organismo constitucional a raíz de este trágico suceso, el CNDH señaló que 23 migrantes murieron, mientras que 217 personas resultaron heridas, entre ellas 140 miembros de las fuerzas de seguridad y 77 migrantes.
Las muertes registradas fueron causadas por asfixia mecánica tras sofocación provocada por el empuje y aglutinamiento de un gran número de víctimas en un espacio herméticamente cerrado (desastre masivo), con el movimiento de una multitud presa del pánico, señaló el informe.
El Consejo también había observado la aparición de un cambio fundamental en los intentos de cruzar de Nador a Melilia, relacionado con la forma adoptada, a saber, un asalto repentino y bien organizado, inusualmente llevado a cabo durante el día, que tenía como objetivo el cruce y no la alambrada, e intentaba forzar el cruce en lugar de escalar la alambrada.
El intento de centenares de inmigrantes clandestinos de entrar por la fuerza al presidio ocupado de Melilia en junio de 2022 no tiene precedentes, tanto por su modus operandi como por su violencia.
Las fuerzas del orden marroquíes, que han dado muestras de profesionalidad en su respuesta a estos incidentes, lograron frustrar este intento de asalto a pesar de su violencia, al tiempo que se prestó la atención médica necesaria y se operó a los migrantes heridos.
