Rue20 en español / Mequínez
La última crisis diplomática entre Marruecos y España ha sido como una criba que limpia el grano de la paja, y que separa las partes inútiles de las útiles.
La crisis hispano-marroquí puso al desnudo a varias figuras políticas del Gobierno de España, entre ellas se encuentra la ex ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, que se considera la principal responsable de dicha crisis.
Laya es quien dio la luz verde a las autoridades del país para que éstas permitieran la entrada clandestina, y con identidad falsa, del presunto líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, al territorio español el pasado mes de abril.
Todo andaba como es debido para la ex ministra hasta que apareció de repente Ghali. Laya nunca pensaba que la llegada de esta persona a España iba a provocar lo que provocó.
Dado que “quien la hace la paga”, la ex ministra tuvo que aguantar carros y carretas por su decisión. Consecuentemente, fue el primer chivo expiatorio del Gobierno de Pedro Sánchez durante la remodelación del pasado julio. Fue destituida por Sánchez para que tomara su cargo el actual ministro de Exteriores José Manuel Albares.
González Laya se dejó llevar con facilidad por las seducciones vacías del Polisario dirigido por el régimen militar argelino. Ambas partes consiguieron comerle el coco a la ex ministra.
Con la acogida de Ghali, Laya no pudo lograr finalmente nada. En cambio, perdió muchas cosas. Perdió su cargo, su carisma, su carrera,…
Tras un año y medio en el cargo, Laya salió del Gobierno de su país por la puerta trasera y con el rabo entre las piernas, sin honores ni homenajes.
Ghali ensució sobremanera la trayectoria de la ex ministra de Asuntos Exteriores, Subsecretaria General de la ONU y Directora Ejecutiva del Centro de Comercio Internacional.
De Ministra a Investigada
Hoy, el juez de Zaragoza que investiga la entrada ilegal en España del presunto líder del Frente Polisario ha citado en calidad de investigada a González Laya.
La decisión del magistrado Rafael Lasala se produce a petición del letrado de la acción popular, Antonio Urdiales, quien consideraba crucial el testimonio de la ex ministra.
Por lo demás, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza también ha citado como testigos a la ex jefa de Gabinete de la entonces vicepresidenta primera Carmen Calvo, después de que el “número dos” de Laya, Camilo Villarino, revelara al juez que le había llamado de parte de «su jefa» para informarse sobre si Ghali iba a entrar en España.
